En una denuncia realizada por el viceministro de Comunicación Internacional del Ministerio para Relaciones Exteriores, William Castillo, a través de su cuenta en Twitter, se pudo conocerse que el ministro del Interior del Perú, el general retirado, Carlos Morán Soto, encabezó la organización de un grupo policial de élite para detener atajar a la presunta delincuencia venezolana que reside en ese país, lo que representa un claro acto de xenofobia, discriminación y violación de los Derechos Humanos contra los compatriotas asentados en el país andino.

 

En el video oficial del ministerio difundido por Castillo, pueden apreciarse las declaraciones del Ministro del Interior de Perú durante la creación de ente, en las que señala que, si bien “el Perú, ha recibido esta migración extranjera con los brazos abiertos, con el espíritu americanista y de fraternidad que nos caracteriza”, “esos delincuentes extranjeros, esos venezolanos y venezolanas, que han ingresado a delinquir tienen solamente dos caminos: irse del país o la cárcel”.

 

Asimismo, el alto funcionario del gobierno peruano dijo que si los delincuentes extranjeros –que, según precisó antes, eran venezolanos– se atrevían a enfrentarse con la policía, ésta “está preparada, está instruida, bajo el amparo de la ley, de usar sus armas con decisión y energía”.

 

Según refirió Morán Soto, este grupo de élite estará “enfocado principalmente en combatir el tráfico de drogas, el sicariato, el secuestro extorsivo, el cobro de cupos y los delitos violentos que cometen ciudadanos extranjeros” y lo conformarán “los mejores elementos de la División de Secuestros, la División de Homicidios, la División de Robos y también con un alto componente de inteligencia del Ministerio del Interior y la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional”.

 

Esta actuación del gobierno peruano sienta un grave precedente puesto que, aparte de ser una demostración xenófoba, liga a los venezolanos residentes en Perú con la comisión de delitos graves como tráfico de drogas y secuestros extorsivos, como que si en un momento previo al arribo masivo de venezolanos, tales cosas no sucedieran en esas tierras.

 

El Ministro del Interior del Perú finalizó su intervención lanzando la amenaza: «¡Están advertidos!»

 

Para William Castillo, estas deleznables acciones del gobierno peruano encuentran eco en “guaidiotas venezolanos residentes en Perú” y “no merecerán la atención de M. Bachelet”, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien en repetidas ocasiones ha declarado que en Venezuela se violan los derechos humanos sistemáticamente sin ofrecer mayores pruebas, aunque ha guardado sepulcral silencio ante la acción de las fuerzas policiales en otros países de la región, como Colombia, e incluso, su natal Chile.

 

(LaIguana.TV)