Varios oficiales del país norteamericano confirmaron que la aeronave siniestrada en Afganistán pertenecía a sus militares.

 

Según informa Reuters, citando a oficiales estadounidenses, se trata de una aeronave de dimensiones reducidas que utilizaban los militares de EEUU.

 

Previamente, los talibanes asumieron la responsabilidad del derribo del avión, ocurrido el 27 de enero en la provincia afgana de Ghazni.

 

Al mismo tiempo, el Pentágono se negó a dar comentarios oficiales sobre el incidente, indica la agencia, y destaca que esta negativa viene en el contexto de las declaraciones del movimiento afgano Talibán. 

 

Los oficiales que hablaron con la agencia sobre la condición de anonimato afirmaron que no hay pruebas de que el avión fuera realmente derribado. Con ello, una de las fuentes indicó que a bordo viajaban 10 pasajeros. 

 

Más tarde, el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EEUU, el general David Goldfein, confirmó el mismo día la pérdida de un avión militar en Afganistán.

 

«Parece que hemos perdido un avión. No sabemos el estado de la tripulación», ha declarado el alto cargo militar, citado por el portal Military.com.

 

Además, en las redes emergieron nuevas imágenes tanto de la propia aeronave, como de unos documentos escritos en inglés que se salvaron de las llamas que se desataron tras el accidente.

 

El portavoz de las fuerzas de EEUU en Afganistán, el coronel Sonny Leggett, confirmó el siniestro de un avión militar estadounidense en la provincia afgana de Ghazni.

 

«Un Bombardier E-11A de EEUU se estrelló hoy en la provincia de Ghazni, Afganistán», tuiteó Leggett.

 

El alto cargo militar indicó que «no hay indicios de que el siniestro haya sido causado por fuego enemigo».

 

Leggett también negó la información del movimiento radical Talibán de que más aviones se estrellaron.

 

(Sputnik)