El autoproclamado «presidente interino», Juan Guaidó, aseguró este jueves a través de su cuenta de Twitter que prestará toda la colaboración institucional al Gobierno de Iván Duque para restablecer los servicios consulares en el vecino país, suspendidos desde el febrero pasado, cuando el presidente Nicolás Maduro Moros rompiera relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno de la República de Colombia.

 

“El dictador rompió relaciones con Colombia en 2019, generando malestar y graves problemas para las poblaciones de ambos países. Ahora, tras el profundo rechazo y aislamiento internacional, intenta revertir y eludir su responsabilidad. Esta nueva maniobra desesperada no le servirá al dictador: comunicamos al Presidente Iván Duque que el Gobierno legítimo de Venezuela le dará todo el respaldo institucional para brindar de legalidad y legitimidad el restablecimiento del servicio consular, cuando decidan hacerlo”, escribió Guaidó.

 

La reacción del parlamentario opositor sigue la línea de lo manifestado por Iván Duque ayer, durante un intercambio con la prensa en ocasión del caso Aída Merlano, en la que este responsabilizó al gobierno venezolano de las trabas diplomáticas existentes para la extradición de la exsenadora, capturada en Maracaibo por las Fuerzas de Acciones Especiales, Faes, el pasado lunes 27.

 

“Hoy hay países que reconocen al presidente Guaidó, pero que mantienen en Venezuela presencia consular, para tener la capacidad de prestar servicios y tener también relacionamiento con instituciones para temas particulares. Entonces que ahora no venga la dictadura de Venezuela a escudarse en argumentos que no son”, dijo Duque a los periodistas.

 

Sin embargo, un examen más detallado de los hechos obliga a recordar que si bien el mandatario venezolano rompió efectivamente relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno colombiano el 23 de febrero de 2019, ello se produjo después de una escalada de agresiones por parte de Bogotá, cuyo punto de arranque fue el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en favor de Juan Guaidó, expresidente de la Asamblea Nacional, quien se autoproclamó presidente interino en una plaza caraqueña en enero de 2019. A la fecha, la situación todavía se mantiene.

 

Ayer, el primer mandatario nacional salió al paso a las declaraciones de su homólogo colombiano y en una transmisión televisiva manifestó que “el gobierno de Iván Duque, en una fantasía política, rompió relaciones con el gobierno legítimo de Venezuela y en funciones plena (sic), pero por su extremismo ideológico, llevó las relaciones a un punto que en ningún momento había llegado. Antes se cooperaba con Álvaro Uribe Vélez. Había cooperación, les llevábamos los detenidos. Pero Duque ha demostrado que no está a la altura de dirigir una nación. Venezuela y Colombia estamos obligados a tener relaciones políticas diplomáticas, cooperación. Tenemos más de 30 personas colombianas solicitadas por Interpol que no sabemos a quién entregárselos porque Duque solicita las detenciones es a Guaidó, que ni siquiera es presidente de la Asamblea Nacional. No tienen límites para hacer el ridículo (…). Estoy dispuesto a restablecer las relaciones consulares con Colombia, para que esos temas se manejen a través de los cónsules. Iván Duque, escúchame. Tenemos cónsules de Europa y eso que muchos de ellos son opositores a nuestro gobierno. La inmadurez e insensatez de Duque le hace daño a la seguridad de Colombia”, sentenció Maduro.

 

Lo anterior demuestra cómo, de nuevo, Guaidó y Duque se alían para culpar al gobierno venezolano por sus torpezas, toda vez que el parlamentario no está en capacidad de establecer, dirigir y gestionar ninguna instancia gubernamental ni dentro ni fuera del país, cosa que el gobierno de la hermana república sabe, pero que prefiere obviar, porque da muchos más réditos mediáticos responsabilizar a Maduro de cualquier cosa, que asumir que cometieron un error.

 

(LaIguana.TV)