Dos actuarios de la Agencia Tributaria de España  ratificaron este jueves 30-E ante el juez que investiga a Shakira por fraude fiscal que la cantante colombiana defraudó 14,5 millones de euros a las arcas públicas españolas entre 2012 y 2014.

Fuentes jurídicas informaron a EFE que los dos peritos han ratificado ante el juzgado de instrucción número 2 de Esplugues el informe que remitieron a Fiscalía y con el que alertaron de que la artista habría estado evadiendo el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

 

En la declaración, de carácter técnico, estuvieron presentes el abogado de Shakira, José Ángel González Franco, así como los letrados Diego Artacho y Arnau Xumetra, que representan al asesor fiscal de la cantante en Estados Unidos, también imputado en la causa, abierta a instancias de una querella del Ministerio Público.

La Fiscalía acusa tanto a la cantante como a su asesor en el país norteamericano de seis delitos fiscales por haber defraudado presuntamente 14,5 millones de euros al simular no residir en España y ocultar sus ingresos mediante un entramado societario en 2012, 2013 y 2014.

Sin embargo, cuando fue citada a declarar el pasado junio, Shakira recordó que ya abonó 20 millones de euros correspondientes a las deudas e intereses de 2011, así como los 14,5 millones que le reclamaban por los ejercicios siguientes y defendió que, en esas fechas, no tenía obligación de tributar en España.

La cantante, que respondió únicamente a preguntas de su abogado, sostuvo que solo fijó su residencia en Esplugues de Llobregat en 2015, cuando dio a luz a su segundo hijo, y que hasta entonces únicamente realizó visitas puntuales debido a su relación sentimental con el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué.

Shakira alegó además que sus ausencias no eran «esporádicas» -como señala Fiscalía-, sino que realmente residía en el extranjero, ya que mantenía una agenda de conciertos internacional y participaba en el programa televisivo «The Voice» en Estados Unidos.

Por su parte, su asesor fiscal, que declaró en septiembre, dijo al juez que desconocía si la artista realmente vivía en España pero que, según le «consta», residía en Bahamas entre 2012 y 2014.

Pese a ello, dijo que consultaron con la Agencia Tributaria española para saber si la cantante estaba obligada a declarar su IRPF, y que fueron informados de que solamente era necesario si pasaba más de 183 días en el país.

Dicho esto, argumentó también que él vive en Nueva York y «no tiene constancia» de dónde se encuentra Shakira en cada momento, por lo que «ni sabe ni puede saber» si la artista pasó más de 183 días en España.

Según la querella de Fiscalía, la  colombiana urdió un «plan» con el objetivo de no pagar a Hacienda ni el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ni el del patrimonio y lo logró gracias a una red de empresas radicadas en paraísos fiscales que eran formalmente las titulares de los ingresos que percibía.

La acusa, además, de emplear este esquema «con el deseo de no tributar», a sabiendas de que «vivía de manera habitual en España (…) a excepción de sus salidas para cumplir con sus compromisos profesionales y sus actividades de ocio».

El Ministerio Público subraya así que Shakira canalizó «los movimientos de capital generado con su actividad profesional», como actuaciones musicales o la comercialización de perfumes con su nombre, a través de empresas domiciliadas en Islas Vírgenes británicas, las Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo.

 

(EFE)