Los analistas de Moody’s calificaron el brote del coronavirus en China como un cisne negro aún más grande que la crisis del 2008. Sin embargo, el analista económico Gaurav Sharma prefiere llamarlo «una tormenta perfecta que hará que los precios caigan por debajo de 30 dólares», según señala en su artículo para Forbes.

 

El analista del sector de petróleo y gas destaca cinco factores que podrían provocar una tormenta perfecta en el mercado:

 

-En primer lugar, el principal factor bajista es la caída de la demanda china. Para luchar contra el coronavirus y controlarlo, Pekín ha puesto a millones de personas en cuarentena, ha prolongado las vacaciones del Año Nuevo chino y ha cerrado oficinas, fábricas, astilleros, centros comerciales, cines y otros lugares públicos. «Es probable que esto reduzca la demanda de China, al menos en el primer trimestre, en un 18-25%», señala Gaurav Sharma.

 

-El segundo factor bajista es el efecto dominó de la pandemia. El brote se ha extendido a más de 20 países. Una clara víctima macroeconómica sería la industria de la aviación civil no solo dentro de China, sino a nivel mundial, con menos viajeros y mayores restricciones. La demanda de combustible ya es menor para los aviones en Asia y muchas aerolíneas internacionales que han suspendido temporalmente los vuelos a China. Según Reuters, en la costa occidental de Estados Unidos, los precios del combustible para aviones han sufrido un fuerte golpe debido a que se están enviando a la región suministros más baratos desde los mercados asiáticos.

 

-El tercer factor bajista podría ser la discordia de la OPEP+. Cuando se hizo evidente la magnitud de la destrucción de la demanda tras el brote del coronavirus, los representantes de la OPEP+ se reunieron, pero no lograron llegar a un acuerdo sobre la propuesta de profundizar los recortes en 600.000 barriles diarios, puesto que Rusia se negó a hacerlo.

 

-El cuarto factor bajista es la demanda mundial real. Con el brote del coronavirus, todas las viejas proyecciones no valen y el 2020 puede convertirse en un año de un crecimiento insignificante de la demanda o incluso un posible descenso.

 

-Finalmente, el quinto factor bajista es la oferta. La reducción de los precios afectará inevitablemente a la actividad de exploración y producción en los yacimientos marginales.

 

Si todos los factores bajistas se alinearan, muchos lo llamarían un cisne negro. Yo prefiero llamarlo la tormenta perfecta que hará que los precios se caigan por debajo de 30 dólares», comenta el autor del artículo.

 

Al mismo tiempo, el analista agrega que tal vez, uno de los cinco factores no se materialice ya que la posible acción de la OPEP+ podría evitar la tormenta. «Sin embargo, ni siquiera eso será suficiente para calmar los fuertes vientos bajistas que han estado soplando durante cinco semanas sucesivas de descenso del precio del petróleo«, concluye.

 

(Sputnik)