Un médico zuliano, de nombre Yojarvis Antonio Rincón Semprún, de 26 años de edad, y quien laboraba como paramédico en una clínica de la ciudad colombiana de Valledupar, departamento del Cesar, fue hallado sin vida en el interior de su apartamento el pasado 6 de febrero.

 

La víctima presentaba 10 puñaladas entre el cuello y tórax. Los nuevos indicios señalan que el autor de este asesinato habría sido una persona conocida por el profesional de la salud. Según comentó la hermana de Semprún, la puerta de la residencia no fue violentada por lo que se presume que la víctima conocía a su agresor.

 

“Simplemente dan la descripción de ser una persona de color de piel morena, desaliñado como vestido o mal arreglado (…) Entre los motivos pudo ser robo pero como no hubo violación en la puerta pudo ser alguien que él conocía porque como era una persona reservada no permitía que mucha gente llegara o que no conozca entrara a la casa, entonces debe ser alguien que conocía muy bien”, dijo Yohannis Rincón a medios colombianos.

 

Entretanto, la policía informó que -según versión dada por moradores del sector- «en horas de la noche escucharon unos ruidos, pero no pensaron que era algo malo y el día siguiente, al no observarlo en todo el día, a quien habitaba en la habitación, al ver que no contesta, se asoman por la ventana y observan sangre, proceden a dar aviso a la policía por la línea de emergencia 123”.

 

Los familiares esperan por la autenticación de las huellas dactilares solicitada por Medicina Legal a Venezuela a fin de poder entregar el cuerpo. Entretanto, la Fiscalía colombiana continúa con la investigación del caso.

 

(LaIguana.TV)