La esposa del diputado opositor Juan Guaidó, Fabiana Rosales, se refirió a las sanciones impuestas por el gobierno de Trump contra el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) como una medida solamente contra “corruptos”.
En las instalaciones del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, Rosales «toreó» las preguntas con respecto a las consecuencias que estas sanciones traen al pueblo venezolano, en especial, a los más de 2000 trabajadores de la aerolínea nacional que ven peligrar sus puestos de trabajo.
Rosales huyó de las preguntas de periodistas acuciosos y salió escoltada de la aeroplaza por los embajadores de Francia, Países Bajos y la encargada de negocios de Rumania, ya que su esposo la dejó botada, tras la rechifla que recibió al llegar al país.
(LaIguana.TV)