Este jueves, en la edición número 44 del programa Desde Donde Sea, el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela afirmó que quien decidiera meter preso a Juan Guaidó “era un pendejo” y que la razón era muy sencilla: “Guaidó es un cadáver político”, puesto que el año pasado fracasó en todo cuanto se propuso, lo que incluyó un intento de invasión armada desde Cúcuta, un intento de magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro y un intento de Golpe de Estado. Además, a final de año, más de 50 diputados opositores desconocieron su liderazgo y eso hizo que perdiera la presidencia de la Asamblea Nacional. 

 

Durante la transmisión aseguró que el único saldo que habría tenido su “gira” internacional son las sanciones contra la aerolínea Conviasa, que es de todos los venezolanos. 

 

Pérez Pirela precisó que la última oficina que el líder de la oposición extremista visitó en Estados Unidos había sido la de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo, por sus siglas en inglés), que es el “brazo financiero del Departamento de Estado para financiar las desestabilizaciones en los países que quieren invadir”.

 

A su criterio, dicha visita no puede ser obviada dentro de ningún análisis en tanto, según cifras aportadas por la propia Administración estadounidense, la oposición venezolana ha recibido por parte de ese Gobierno la cantidad de 657 millones de dólares, que son casi calderilla, frente a lo que Trump y sus conocidos empresarios habrían negociado con el político opositor: más de 20.000 millones de dólares. 

 

“Esto hay que tenerlo en consideración a la hora del análisis. Estados Unidos ha dado más de 657 millones de dólares a la causa de Guaidó. Pero esto es una migaja al lado de los negocios que le ha hecho hacer Guaidó a Trump y a sus amigos empresarios: más de 20.000 MM de dólares”, afirmó el filósofo.

 

Por ello, la visita de Juan Guaidó a las oficinas de la USAID no habría tenido otro propósito que cobrar por los favores recibidos, que le han permitido enriquecerse a él y a la camarilla que le sigue, cuyos nombres más relevantes serían Julio Borges, Carlos Vecchio y David Smolansky. 

 

Otro de los temas desarrollado por Pérez Pirela durante esta edición de Desde Donde Sea fue la curiosa ruta tomada por el parlamentario Juan Guaidó para regresar a Venezuela. 

 

El comunicador explicó que, en lugar de abordar un vuelo desde los Estados Unidos con escala en Bogotá o en Panamá –puesto que no hay vuelos directos entre ese país y Venezuela–, Guaidó llegó al Aeropuerto de Maiquetía en un vuelo procedente de Lisboa, en un avión perteneciente a la aerolínea TAP, que violentó la normativa aeronáutica internacional al ocultar el nombre de Juan Guaidó dentro de la lista de pasajeros, en un intento por timar a las autoridades venezolanas. 

 

Como que si esto fuera poco, Juan José Márquez, tío de Guaidó y su acompañante en el vuelo que lo trajo de regreso al país, fue detenido por viajar con un artefacto explosivo cargado con C4, hecho sobre el cual Pérez Pirela señaló que “sonaba a terrorismo”. Ambos portaban también un chaleco antibalas. Hasta el momento, el parlamentario opositor no ha formulado mayores comentarios al respecto. 

 

El también experto en comunicación política no dudó en señalar que si alguien intentara abordar un vuelo en cualquier parte del mundo con semejante equipaje seguro acabaría detenido de inmediato por las autoridades de migración. Sin embargo, esto no sucedió y, la aerolínea TAP, que calificó de “vagabunda” se verá obligada a explicar estos eventos, a todas luces irregulares. 

 

Según refirió el filósofo, ayer, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, comentó durante una transmisión que la oposición estaría tratando de justificar la presencia del chaleco antibalas, aduciendo que no se trataba de esa pieza, sino de una camisa de seguridad. 

 

La trama relacionada con las salidas del país de Juan Guaidó es más compleja de lo que parece. Pérez Pirela recordó que a mediados del mes de enero el político opositor salió del país “por los caminos verdes”. “Esta vez, no sabemos porque el Gobierno de Nicolás Maduro tiene presos a varios de ‘Los Guaidojos'», en un juego de palabras con la reconocida banda paramilitar Los Rastrojos y el apellido de Guaidó, al tiempo que hizo referencia a que la penúltima vez abandonó el territorio venezolano ayudado por el grupo irregular colombiano “y eso habla de los vínculos del Gobierno de Duque, es decir, de Uribe, con el paramilitarismo”, como lo afirmara la excongresista Aída Merlano en sus declaraciones a la justicia venezolana. 

 

Ante la pregunta de qué documentos utiliza Juan Guaidó para viajar por el mundo si no cuenta con pasaporte venezolano, el analista compartió con la audiencia que utiliza un documento transitorio emitido por el Gobierno estadounidense y que, de ese modo, habría podido sortear las oficinas migratorias que lo llevaron a varios países de Europa Occidental, Canadá y Estados Unidos durante las pasadas semanas. 

 

Miguel Ángel Pérez Pirela también se preguntó: “¿Cómo un señor que se dice presidente de la República está viajando con un documento auxiliar, transitorio, estadounidense? ¿Acaso no es de Venezuela?” Como respuesta, sólo añadió que se trataba de algo “raro” y “peligroso”.

 

Cuando Juan Guaidó llegó a Venezuela, lo primero que hizo, luego de correr desde el avión hasta el puesto de migración, fue entregar su cédula de identidad, un documento que no es válido para ingresar al país. Por tal motivo, los funcionarios le retuvieron su identificación y la cortaron en cuatro. 

 

“Llega Juan Guaidó y sale corriendo desde que se baja del avión y entrega la cédula, se la rompen, sale corriendo otra vez, con un tipo de su equipo filmándolo y el primer logro de la gira 2020 de Guaidó son las sanciones a Conviasa, en la que viajan los venezolanos, no Maduro”, refirió Pérez Pirela. 

 

En el mismo orden de ideas, el filósofo comentó que el político parece haber olvidado que las burlas que profirió contra el pueblo venezolano, en ocasión de las sanciones aplicadas por el Departamento del Tesoro, generaron de inmediato reacciones de rechazo y condena. Recordemos que Guiadó afirmó que aunque las sanciones fueran polémicas y aunque lloriquearan, las mismas irían. 

 

De allí que resulte sorprendente que, luego de ello, Guaidó haya pretendido ser recibido con ovaciones, en lugar de  protestas por parte de los trabajadores de la aerolínea, agraviados directos por sus acciones y de muchos otros venezolanos que se solidarizaron con su causa y esperaron al líder de la oposición extremista para demandarle su conducta apátrida y pitiyanqui. 

 

En relación con su llegada y el show que la prensa pretendió armar, el conductor fue tajante al indicar: “Inmediatamente, el ‘periodismo libre’ financiado por la USAID saltó a publicar: ‘las hordas chavistas’, ‘los colectivos chavistas’ empezaron a llegar al aeropuerto’, cuando lo que sucedió en realidad es que los trabajadores de Conviasa salieron a protestar contra él y se sumaron otras personas. ¿La gran agresión? Una señora le echó agua y le dijo vendepatria. Esa fue la gran agresión que refirieron los medios”, mencionó.

 

Por ello, fustigó a esa llamada prensa libre en relación con su conducta hipócrita frente a los presuntos ataques de los cuales dijeron haber sido víctimas el martes: “¿Cuál es el rol de los periodistas, de la prensa libre que paga EEUU? (…) Hay periodistas pagados por la USAID que reparten golpes a diestra y siniestra en la AN, pero cuando se trata de periodistas como Madeleine García o pueblo común y corriente, allí no dicen nada. Hay mucha gente tarifada, pagada por la USAID”. 

 

(LaIguana.TV)