El economista y experto petrolero David Paravisini, uno de los voceros del sector Pensionados en la Asamblea Nacional Constituyente, tiene fe en que este cuerpo deliberante se expresará con toda su potencia de pueblo y cumplirá así la misión para la que sus integrantes fueron electos.

 

Paravisini (Caracas, 1948) conversó con LaIguana.TV acerca de las primeras acciones y decisiones de la ANC. A continuación, una versión de la conversación que sostuvo con el periodista Clodovaldo Hernández:

 

-Usted, que es un veterano del Congreso de la IV República y un dirigente político con largo recorrido, ¿cómo juzga la arrancada y los primeros metros recorridos por la ANC?

 

-La gente va a juzgar no solo los resultados, sino también la calidad de estos. Hay que recordar que quince días antes de las elecciones hubo un ensayo que ya mostraba una situación no prevista en los análisis oficiales del Consejo Nacional Electoral, del Partido Socialista Unido de Venezuela y del mismo gobierno. Luego, el día de la elección se vio la contundencia de una expresión que no solo se hizo calle, sino que deshizo la calle de la oposición. Ese resultado nos hace admirar al presidente Nicolás Maduro, si estaba en sus cálculos, porque tal vez también lo sorprendió. El hecho es fue muy importante apaciguar la calle y convencer a las venezolanas y los venezolanos que estaban en una posición irreductible contra el gobierno, que llegaron a aprobar las cosas más absurdas que hemos visto en toda la historia del Venezuela. No quiero decir que esa gente haya perdido su capacidad de confrontación, pero el hecho es que la calle quedó neutralizada y eso tiene un valor extraordinario porque dejó de haber muertos y destrucción, pero hay otro valor intangible, que es el cese de la angustia, el levantarse todos los días pensando en que iba a morir alguien más… Claro que los sectores opositores han cambiado esto por otra cosa, que es la batalla en lo económico, pero el balance es sumamente favorable. Hay una sintonía entre el pensamiento de soluciones del gobierno y la ANC y eso ha llevado a la toma de una serie de decisiones que además han contribuido a consolidar la paz. No son cosas extraordinarias, sino que ponen en evidencia el deterioro en el que se encuentra el sistema político y económico venezolano, que solo con una fuerza extraordinaria adicional, en conjunción con el gobierno, pueden generar un poco de tranquilidad, aunque tal vez no resolver los problemas.

 

-Desde afuera, muchas personas temen que la ANC se burocratice, que sea dominada por la cúpula del PSUV, que todo se entube y que eso anule una de sus virtudes, que es la gran presencia del pueblo. Usted que está dentro de ella, ¿diría que existe ese riesgo?

 

-Yo creo que el PSUV mantiene una presión corporativa oficial que se hace sentir. En estas tres semanas ha prevalecido su estructura organizativa, su peso. Y eso tiene que ver con la necesidad de que el presidente de la República pueda restablecer las condiciones mínimas para lograr la paz, que se apliquen las leyes, que quien delinque pague por sus faltas, que haya aplicación de justicia. Lo que estaba pasando con el Ministerio Público era una barbaridad, algo realmente monstruoso. Sin embargo, creo que no existe ese riesgo de control permanente, en primer lugar por las condiciones generales política en las que se produce la elección de los constituyentes. Lo que ha surgido del pueblo es una fuerza que tiene como base los principios revolucionarios, del chavismo, las convicciones del legado del presidente Chávez, lo que está en el Plan de la Patria, en el golpe de timón, en los Aló presidente teóricos 1 y 2. Todo ese impulso y ese esfuerzo que hizo Chávez se crear un nuevo Estado de sacar al país del rentismo, las inversiones gigantescas en el área de los bienes de capital, la siembra del petróleo en el único lugar donde puede ser fértil, que es en la educación del pueblo, convencer a la población de que el país puede salir adelante con nuevas formas de organización. Todo eso está presente en la ANC, con una fuerza que no la va a parar nada. No te digo que no lo va a parar el PSUV, sino que no lo va a parar nada ni nadie porque se trata de dirigentes políticos, son personas relacionadas con sus pueblos, con sus comunidades, con sus sectores.

 

-Claro que la representación no es completa porque la oposición no participó…

 

-Es cierto que no participó, pero no he visto que haya desacuerdo sobre grandes urgencias nacionales. Si ha habido un momento de grandes acuerdos es este. Por ejemplo, no sé si será de la boca para afuera, pero los dirigentes de la oposición se la pasan diciendo que están preocupados por los pobres. Entre comillas o no, yo no tengo manera de saberlo, hablan de  la gente que come de la basura. Eso quiere decir que estamos de acuerdo los opositores y los socialistas, los chavistas… Estamos todos preocupados por una administración pública que no sirve, porque Pdvsa no está haciendo lo que debe hacer, por una serie de cosas que son fundamentales.

 

-La ANC ha comenzado a cumplir en el campo de la paz y de la justicia, pero todavía la gente está esperando medidas en el terreno económico, en cómo la economía afecta a las personas en su acontecer diario. ¿Cómo ha avanzado esa parte del trabajo? ¿Qué puede hacer la Constituyente para resolver ese problema?

 

-La preocupación es real y la compartimos con el presidente de la República. Hay que destacar que la Comisión de Economía ha sido una de las primeras en entrar en funciones. Ya se ha reunido dos veces y ha tenido un taller con el Consejo Nacional de Economía, y nada más al abrirse, se inscribieron cien constituyentes. Es decir, que hay una presión importante y las discusiones se están dando de manera libre. Hay personas allí con puntos de vista antagónicos, empresarios como (Oscar) Schemel, los trabajadores, las comunas… Y hay una coincidencia de todos los sectores en que los temas centrales son el tipo de cambio y el control de precios. Quizá hoy (viernes 18) no ha habido todavía una decisión notoria, pero es uno de los temas de mayor prioridad. Esto es muy importante porque, como dije antes, si bien la oposición salió de las calles, retomó la guerra económica y ahora hay una locura con el tipo de cambio y con los precios.

 

-En materia cambiaria se sabe que hay proposiciones, sobre todo de los empresarios constituyentes, para liberar el tipo de cambio, mientras desde el campo político se insiste en mantener el control. En el caso de los precios, ha habido durante los últimos tres o cuatro años muchos intentos de legislar sobre eso y no se ha logrado. ¿Por qué la ANC sí podrá lograrlo?

 

-Bueno, allí pudiera decirse justamente que una de las razones por las cuales se convoca la Constituyente es porque el gobierno no puede, con su fuerza actual, modificar esas relaciones de equilibrio político, porque tiene que negociar con diversos factores de poder. Una ANC si podría elaborar medidas que el gobierno, aunque sabía que esas eran las que debía tomar, no había podido hacerlo. Esa discusión se ha tenido con intensidad. Sobre el tipo de cambio, se ha demostrado, no sé si de manera científica, pero sí con mucha certeza, que todas las veces que se ha liberado el tipo de cambio en unas condiciones de crisis económica, sale favorecido el sector minoritario de mayor poder económico porque tiene el potencial para sacar provecho de ese tipo de medidas. Eso paso en el gobierno de Carlos Andrés Pérez, en 1989. Efectivamente, no hubo más problemas para conseguir los dólares, solo que quienes tenían posibilidades de hacerlo era el 1% de la población. Es decir, está demostrado que se puede unificar el tipo de cambio, pero también está demostrado que eso no resuelve los problemas económicos. Con Pérez no los resolvió y lo que queremos es resolver esos problemas. Uno de los puntos fundamentales de esta discusión es quién alimenta en bolívares a los cambistas de Cúcuta. Sabemos que es el contrabando, principalmente el de gasolina. Otro elemento es ¿de dónde sacan los bolívares que sirven para ese cambio descomunal? Tiene que ser del Banco Central de Venezuela, pero ¿cómo van a tener allá, cómo es el mecanismo para que esto suceda? Eso se conoce y la gente se pregunta por qué no se le pone freno. Está claro quiénes son las diez grandes corporaciones que obtienen 90% de los dólares a 10 bolívares, y cuáles acceden a los dólares del DICOM. Inclusive hay propuestas específicas para que los alimentos y medicinas provenientes de divisas del Estado tengan algún tipo de control de precios y en la distribución. Todo eso está claro en la ANC y no hemos avanzado porque queremos hacerlo de manera conjunta con el presidente.

 

-Específicamente, ya que usted es uno de sus voceros, ¿qué podrían esperar los pensionados, los adultos mayores, de esta ANC?

 

-En materia de asignaciones hay que perfeccionar el sistema pues son muchas las quejas de pensionados y jubilados que todavía no reciben sus pagos. Pero el mayor reclamo es de inclusión social. Muchas personas que están en la tercera edad, cuarta edad, tercera juventud o como se le quiera llamar, se sienten excluidas de la sociedad, no tienen forma de interactuar, a pesar de sus conocimientos, experiencias y capacidad de trabajo. La sociedad está cerrada respecto a eso. Incluso la Constitución actual nos trata de “ancianas y ancianos”, cuando la ancianidad es una categoría médica que implica la pérdida de una cantidad de facultades mentales o físicas. Eso no es así. Las personas de la tercera edad deben tener formas de incluirse. Y en el caso de personas de más de 90 años, por ejemplo, que necesitan apoyo permanente, se requiere que la sociedad se organice para atenderlas. Nuestra propuesta es que esto se haga a través de las organizaciones comunales. Donde exista un consejo comunal o una comuna, que tenga autogobierno y se autosustente, tiene formas de atender a sus sectores más frágiles y débiles, no solo a los adultos mayores, sino también a los niños, a las personas con discapacidad. En una sociedad con una administración atrasada, casi colonial, para resolver un problema de alguien de Parapara de Ortiz, tiene que venir a Caracas. Lo que debemos lograr es la desconcentración, de la que alguna vez nos habló Chávez, que tiene que ver con las nuevas formas de organización popular. Son soluciones para que en su territorio, en su espacio, puedan, siendo productivos o con una forma más efectiva de administrar el situado constitucional puedan ser más eficaces a la hora de atender estos problemas reales.

 

(Clodovaldo Hernández / [email protected])

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