El filósofo, analista político y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela analizó, en la edición número 45 de su programa Desde Donde Sea, las formas de la guerra que adopta Estados Unidos para imponer su modelo capitalista en el mundo y a qué responden las guerras comerciales contra China y Rusia, en las que se contravienen todas las normas del capitalismo que tanto impulsan.
Por ello, el filósofo se preguntó: “¿Cuántas guerras no ha propiciado, no ha hecho, no ha llevado a cabo los Estados Unidos en el mundo, para imponer su modelo capitalista? ¿Cuántos países no han sido bombardeados para imponer un modelo capitalista?
Como es sabido, solamente en las últimas dos décadas, Estados Unidos ha invadido conjuntamente o en solitario Afganistán e Irak y ha financiado mercenarios en otros países como Libia o Siria. Y aunque en todos los casos el discurso ha sido la “lucha contra el terror” o “por la libertad y la democracia”, es un hecho público que tras ello solo está el gran negocio de la guerra, el control de los recursos naturales de esos países y los contratos asociados con la reconstrucción de territorios que su propio ejército devastó.
El modelo capitalista que Estados Unidos ha tratado de imponer a sangre y fuego en todo el mundo, se basa en “el libre mercado, en la competencia entre los actores” y es “contrario a los monopolios”, según apunta Pérez Pirela. Sin embargo, “ahora los Estados Unidos se han convertido en el paladín de la lucha contra la libre competencia, contra el libre mercado”, resalta el también comunicador.
La reflexión tuvo lugar luego de hacerse públicas las sanciones del Departamento del Tesoro contra la gigante petrolera rusa Rosneft, bajo el argumento de que realizaba tratos comerciales con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Sin embargo, para el analista, esto no es más que una patraña. El verdadero motivo tras esas sanciones, en las que se tomó como excusa a Venezuela, no es otro que una guerra comercial de Estados Unidos en contra de Rusia y China, que empiezan a acaparar mercados emergentes tradicionalmente dominados por Estados Unidos.
En tal sentido, Pérez Pirela ilustró: “¿No están sancionando a la tecnología telefónica china Huawei porque simplemente se les está adelantando? No solamente tecnológicamente sino también en penetración de diferentes mercados, incluso europeos y estadounidenses. Entonces, ¿dónde queda el libre mercado? ¿Dónde queda el libre mercado cuando Rosneft, la empresa petrolera rusa por antonomasia, comienza a rasguñarle algunos mercados en Latinoamérica?”.
Desde su punto de vista, ello obedece a un viraje en la estrategia dentro de la administración Trump, que sin dejar de promover, financiar y protagonizar guerras a favor del capitalismo, “en estos momentos está atacando comercialmente a sus dos oponentes fundamentales: en la parte tecnológica de las comunicaciones, China; en la parte petrolera, a Rusia”.
De allí que las sanciones a Rosneft formen parte de un conflicto comercial en otra escala, dentro de los cuales se usó instrumentalmente a Venezuela, pues es evidente que las medidas coercitivas ejercidas en este momento sobre la petrolera rusa impactarán la economía venezolana, toda vez que ha sido esta compañía la que ha servido de mediadora para Petróleos de Venezuela en las operaciones de venta de crudo y sus derivados desde que arreciaron las sanciones contra el país en 2019.
(LaIguana.TV)
