La Vinotinto marcó 22 goles entre amistosos y encuentros oficiales en 2019 y nueve de ellos –cerca de la mitad– tuvieron como autor al caraqueño José Salomón Rondón, quien además es el máximo goleador histórico de la selección venezolana, con 30 dianas.

 

Al margen de lo estrictamente numérico, Rondón es vital en el funcionamiento del combinado criollo, pues, al menos en el ciclo de Rafael Dudamel, siempre fue la única referencia clara en el ataque y el llamado a pivotear, abrir espacios, incomodar la salida de los zagueros rivales y hacer el trabajo de desgaste para que sus compañeros pisaran el área y remataran, todo esto sin mencionar el liderazgo indiscutible fuera de la cancha del camiseta 23, uno de los capitanes del seleccionado.

 

Para que el nativo de Catia pueda realizar todas las tareas encomendadas en el campo necesita ritmo y minutos de juego, dos elementos de los que adolecerá, pues “Salo” no ha disputado un solo partido en 2020 y lo peor es que no sabe cuándo ni dónde jugará, debido al coronavirus que mantiene a la Superliga china suspendida, torneo del que el atacante forma parte con el Dalian Yifang.

 

De pretemporada

 

Rondón se encuentra en Marbella, España, de pretemporada con su club y recientemente recibió la visita del nuevo entrenador de la Vinotinto, el portugués José Peseiro, quien lo tendrá en cuenta para el inicio de las eliminatorias a finales de marzo, con los choques ante Colombia en Barranquilla y ante Paraguay en Mérida. No obstante, la convocatoria del “Gladiador” se puede complicar si su equipo decide regresar a China en los próximos días.

 

“Si vas a China y empiezas a jugar o no la liga, tienes que estar 40 días encerrado en cuarentena. No se puede salir del país, es un tema bastante engorroso”, admitió Rondón en declaraciones al diario español As.

 

Al margen de lo que decida el Dalian, Rondón –en el caso de que pueda atender el llamado de Peseiro– no llegará con la mejor forma a la Vinotinto para encuentros tan exigentes como suelen ser los de las eliminatorias suramericanas. Su aporte o, más bien, la más que probable imposibilidad de rendir a su máximo nivel con la camiseta venezolana puede ser tomado como un daño colateral del temible coronavirus.

 

(CrónicaUno)

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