Esta lunes, Bloomberg, empresa estadounidense especializada en asesoría financiera y mercados bursátiles, publicó en su sitio web una nota en la que asegura que la empresa rusa TNK asumirá el relevo en la comercialización del crudo venezolano, luego de las sanciones que le fueran impuestas por el Departamento del Tesoro a Rosneft Trading el pasado martes. 

 

Según lo relatado por el referido portal, TNK Trading, como Rosneft Trading, es una compañía afiliada a la gigante petrolera rusa Rosneft PJSC, con asiento en Ginebra, pero al no estar sancionada por el Gobierno de Donald Trump, “puede comerciar libremente” el petróleo venezolano y, de hecho, estaría incrementando los envíos desde Venezuela. 

 

Los datos correspondientes a informes de envíos a los que habría tenido acceso Bloomberg, indican que TNK Trading dispone de ocho tanqueros destinados al mercado asiático disponibles para cargar 14,3 millones de barriles durante los primeros dos meses del año en curso, lo que contrasta con el volumen registrado para el año pasado, en el que la compañía sólo trasladó 5 millones de barriles. 

 

De acuerdo con la valoración de los expertos bursátiles, este movimiento por parte de las compañías rusas afiliadas a Rosneft PJSC –libre de sanciones–, representaría un mecanismo de compensación frente a cualquier pérdida de ingresos derivados de la comercialización de crudo para el Gobierno venezolano y también “subraya la dificultad de cerrar el acceso de Venezuela al mercado global”.

 

El Gobierno de Vladimir Putin ha insistido en que las sanciones impuestas sobre Rosneft son ilegales y extraterritoriales, al tiempo que ha sostenido que las relaciones entre la estatal petrolera rusa y su homóloga venezolana, son estrictamente comerciales y lejos de los señalamientos permanentes de apoyo desde Moscú al “régimen” de Maduro, Rusia ha abogado por una solución dialogada a la crisis venezolana, sin injerencia de terceros países. 

 

Por otro lado, numerosos expertos han señalado que el arreciamiento de las medidas coercitivas impuestas desde Estados Unidos a Venezuela, luego de que la Administración Trump reconociera a Juan Guaidó como “presidente interino”, no han debilitado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, pero sí han afectado las condiciones de vida de millones de venezolanos, puesto que la economía del país depende casi exclusivamente de los ingresos derivados de la comercialización del petróleo. 

 

El pasado 19 de febrero, Bloomberg contactó a Otabek Karimov, vicepresidente de comercio y logística de Rosneft, para consultarle acerca de los beneficios para los accionistas de la compañía obtenidos a partir de las operaciones con el crudo venezolano. El vocero se limitó a responder que “el trabajo de Rosneft consiste únicamente en devolver en su totalidad los prepagos anteriores” adquiridos con Petróleos de Venezuela, lo que supone que, luego de las sanciones, el intercambio entre ambas empresas se reducirá drásticamente. 

 

Por otro lado, no es la primera vez que TNK transporta el petróleo de PDVSA. Según los datos que maneja Bloomberg, en 2017 la empresa cargó 16,8 millones de barriles de crudo, pero redujo sus operaciones durante el último par de años, en beneficio de Rosneft Trading. Hoy parece que la tortilla se voltea y ahora será TNK quien lidere ese ramo.

 

(LaIguana.TV)