Patrick es tan celoso que a veces simula masticar algo para que lo persigan. Una radiografía lo acusó de comer la argolla de diamantes.

 

Si tienes un perrito muy cercano, que incluso más que un mejor amigo es como tu hijo, sabrás de lo que son capaces por uno. De hecho, algunas veces ni siquiera dejan que otra persona se nos acerque. Su nivel de celos a veces puede se extremo, como en este caso.

 

Patrick es un perrito pug bastante posesivo, sobre todo con su mamá humana. Cuando supo del compromiso con su novio, ardió en celos y devoró el anillo de compromiso. Se hizo el loco, hasta que una radiografía lo delató. El lindo gesto del perro costó 2,500 dólares.

Quiso llamar la atención, pero terminó con una endoscopia y gastando muchísimo dinero.

De todas formas resulta común que nuestras mascotas se traguen cosas. Comen zapatillas, plantas y un sinfín de otras cosas, incluso libros (hemos escuchado de más de alguno).

La historia del anillo en el estómago de Patrick comenzó cuando Shelby, su dueña, se lo quitó porque le molestaba a la hora de peinarse.

“Estaba tratando de trenzar mi cabello, pero se atascaba mucho en mi anillo de compromiso, así que me lo quité y lo puse en la mesa de noche que estaba a lado de donde estaba sentada”. Explicó Shelby a Daily Mail.

De un momento a otro la joven se percató que el perro tenía algo en la boca, pero no le prestó atención.

“Me acerqué para agarrarlo, y él se escapó. Literalmente dije ‘Espero que lo que comiste no te mate’. Después, volteé para ponerme el anillo y no estaba allí. Miré a todos lados y luego vi a Patrick y mi corazón se hundió. Inmediatamente pensé lo peor”. Relata la chica de 26 años.

Ella tenía esperanzas de que Patrick no fuese el culpable de su desaparición, pero lamentablemente el veterinario dijo otra cosa y claro, la radiografía, terminó delatándolo.

«Yo estaba en shock. Cuando lo vi en la radiografía, estaba totalmente incrédula. Una cosa es escuchar al veterinario decir que está en su estómago, y luego verlo tan claramente lo hizo realidad”.

Según dijo Shelby, el anillo podría ser muy peligroso para el animal. El tamaño y puntas podrían haberle causado daños, incluso perforar su estómago. Era mucho riesgo botarlo naturalmente. Decidieron hacerle la endoscopia y removérselo al instante.El drama no terminó ahí. Si bien sacaron el anillo, le faltaban algunas piezas. El novio y prometido de Shelby, Alejandro, encontró los diamantes tirados en el suelo de su casa.

Pasaron por momentos angustiantes pensando que parte del metal todavía estaban en el interior de Patrick.

“Fue un día muy estresante. Pero ahora puedo mirar hacia atrás y reírme de la situación. Creo que Patrick estaba un poco enojado conmigo porque tuve que ponerlo a dieta durante un par de meses, por lo que podría haber sido su venganza. Mi prometido y yo tenemos este dicho de que este es el mundo de Patrick y todos los demás solo viven en él. Definitivamente está muy consentido, pero es súper lindo y lo amo mucho”. Expresó, aliviada, la joven.

Lo importante es que el pequeño Patrick está a salvo. Esperamos que haya aprendido la lección.

Amigo, los celos nunca son buenos.

 

(Upsocl)