El pasado fin de semana ocurrió uno de los goles más ridículos de la presente temporada en la segunda división del fútbol francés.

 

En el minuto 18 del partido entre el S.M. Caen y el Grenoble Foot 38, el golero del equipo visitante Brice Maubleu intentaba sacar el balón con las manos, pero terminó metiendo el balón en su propia portería.

 

Apenas un minuto antes de ese autogol, el Caen había abierto el marcador desde el punto penal y el encuentro finalizó con victoria para los locales por 2 a 0.

 

(HispanTV)