Muchos adeptos a la medicina natural aseguran que el ajo puede contribuir a la prevención de distintas enfermedades, pero ¿puede este alimento ayudar a prevenir la infección COVID-19?

 

Al contrario de lo que muchos creen, la respuesta a esta pregunta es negativa, según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) en su web. Pese a que reconoce algunos de los beneficios de este alimento, el ente subraya que no hay pruebas de que ayude contra el brote del nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2.

 

«El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual», apunta la OMS.

 

De acuerdo con Irina Ivanova, médica especialista en enfermedades infecciosas del Departamento de Salud de Moscú, existen algunos estudios que apuntan que el ajo sí puede tener un «efecto antiviral», pero no existe evidencia suficiente para recomendarlo como un medio para prevenir enfermedades infecciosas, en particular la Infección Respiratoria Aguda (IRA) y la gripe.

 

La especialista subrayó, además, que el consumo excesivo de ajo puede ser perjudicial para pacientes con algunas condiciones preexistentes.

 

«Es aconsejable usar al ajo como condimento o crudo. Sin embargo, uno no debe olvidarse de las contraindicaciones: en personas con daño a los riñones, el tracto gastrointestinal y con una serie de otras enfermedades, el uso de ajo en grandes cantidades puede ser dañino al organismo», apuntó Ivanova a la agencia de noticias Moskva.

 

Actualmente, la OMS lleva a cabo el estudio de algunos tratamientos contra el SARS-CoV-2 y, de momento, no recomienda «ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus».

 

(Sputnik)