Las autoridades americanas continúan investigando todo lo sucedido en torno al accidente de helicóptero que acabó con la vida de Kobe Bryant, su hija Gigi y otras siete personas. En las últimas horas, el el Sheriff del Condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, ha desvelado que fueron ocho y no dos los policías que fotografiaron el cadáver de la estrella de los Lakers tras su muerte. Ahora, todos ellos se podrían enfrentar a una pena de cadena perpetua por pecado capital.

 

«Fue mi principal prioridad. Identificamos a los agentes involucrados, vinieron a la oficina y admitieron los hechos. Estamos contentos porque hayan pedido perdón, pero es un acto cruel», dijo Villanueva. «Las familias están de duelo por la pérdida de sus seres queridos. Que encima pase esto es inconcebible», ha declarado el Sheriff, que ha dejado claro que tomarán medidas disciplinarias severas.

 

Uno de estos agentes incluso mostró las imágenes en un bar de Norwalk, ciudad situada a tan solo 27 kilómetros de Los Ángeles, según contó un testigo. «Es una sensación de traición, un golpe al intestino», ha alegado Villanueva.

 

Tras conocer la existencia de estas espeluznantes instantáneas, la viuda de Kobe, Vanessa Bryant, publicó en sus redes sociales el mensaje de sus abogados: «Nuestra cliente, Vanessa Bryant, está absolutamente devastada por las acusaciones de que los agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Lost Hills Los Angeles y el Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles difundieron públicamente fotos del lugar del accidente del helicóptero», rezaba el texto.

 

«Esta es una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias. Exigimos que los responsables de estas presuntas acciones se enfrenten a la disciplina más severa posible», concluían.

(msn.com)