Uno de los oscuros misterios que rodean a la Santa Sede podría tener los días contados. El papa Francisco está decidido a demostrar que su institución no tiene nada que esconder y dará acceso a los expertos miles de documentos de la época de la Segunda Guerra Mundial para desmentir que Pío XII encubriera el Holocausto.

 

El Vaticano se aventura finalmente a abrir los archivos de la Santa Sede del período de papado del controvertido Pío XII, conocido por algunos como el Papa de Hitler.

 

​La institución católica ha sido objeto de duras críticas en reiteradas ocasiones por negarse a abrir los archivos del período que va de 1939 a 1958. Se denuncia que el citado papa adoptó una actitud pasiva ante la persecución que sufrieron los judíos durante el Holocausto, en plena Segunda Guerra Mundial y hay sospechas de que el Vaticano lo ha mantenido en secreto durante todo este tiempo.

 

Sin embargo, ahora los investigadores tendrán acceso a cerca de dos millones de documentos de esa época gracias a la decisión que el papa Francisco tomó el año pasado. Con ella, el sumo pontífice pretende demostrar que la Iglesia católica romana «no le teme a la historia» y que el polémico Papa fue «un gran campeón de la humanidad».

 

El Congreso Judío Mundial (CJM) tiene un papel importante en esta historia. Su presidente, Ronald Steven Lauder, se mostró positivo ante el nuevo gesto de la Santa Sede, ya que «el papa Francisco está demostrando un compromiso a descubrir y extender la verdad, a la vez que reconoce el significado de la memoria del Holocausto».

 

Lauder se refirió a un documento detallado que preparó en la época el propio CJM para informar al Vaticano de la intención que tenían los nazis de capturar y ejecutar sistemáticamente a judíos.

 

«El Congreso Judío Mundial tiene constancia de que el Vaticano recibió el 17 de marzo de 1942 de parte del representante del CJM en Ginebra, Gerhart Reigner, un memorando detallado que describía brutales pruebas de los planes que tenían los nazis para liquidar a los judíos (…). Nunca supimos qué fue del memorando cuando el representante papal de Suiza, el mensajero Filippe Bernardini, lo pidió. Pero sí sabemos lo que le pasó a seis millones de judíos asesinados en el Holocausto», expresó el presidente del CJM.

 

La organización asegura que en el citado documento se hacía referencia a que semejantes intenciones «podrían haber sido evitadas o, al menos, mitigadas por la intervención de la Santa Sede».

 

Por su parte, el rabino Abraham Skorka, que escribió un libro con el papa Francisco, también valoró positivamente la decisión. «Deberían abrirlos [los archivos] y aclararlo todo».

 

(Sputnik)