El presidente de EE.UU., Donald Trump, se quejó este miércoles de no haberse tocado la cara «en semanas» como medida de protección contra el nuevo coronavirus, que ya ha dejado al menos 11 muertos y más de 150 infectados en el país.

 

El mandatario norteamericano realizó estos comentarios durante una reunión en la Casa Blanca con ejecutivos de aerolíneas y miembros de la Administración para abordar las medidas sanitarias tomadas para tratar de detener la propagación del SARS-CoV-2.

 

Durante esa reunión, Deborah Birx, coordinadora de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, recordó la importancia de lavarse las manos y no tocarse la cara, entre otras medidas de prevención. El presidente —que se reconoce a sí mismo como un germófobo (que aborrece los gérmenes, obstinado con la limpieza)— bromeó: «¡No me he tocado el rostro en semanas, en semanas! ¡Lo echo de menos!»

 

(RT)