Este jueves 5 de marzo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió al Congreso una comunicación en la que extiende el decreto correspondiente a la Orden Ejecutiva 136952, firmada por su antecesor, Barack Obama, y que habilitaría al Gobierno norteamericano para imponer sanciones ilegales sobre Venezuela más allá de marzo de 2020. 

 

Según el comunicado emitido por la Casa Blanca, “la situación en Venezuela continúa representando una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de EEUU” y por ello, el presidente habría decidido mantener la “declaratoria de emergencia” en relación con este país. 

 

Para que la referida extensión tenga validez, Trump debe contar con la mayoría del Congreso, instancia que se encargaría de autorizar los recursos requeridos para atender cualquier acción que se enmarque dentro de las respuestas a “la amenaza inusual y extraordinaria” que, según ellos, representa Venezuela. 

 

En la práctica, Donald Trump pretende contar con los mecanismos «legales» que le permitan arreciar las sanciones contra el pueblo de Venezuela, tal y como ha anunciado públicamente después de la visita de Juan Guaidó a Washington el pasado febrero, en un intento por forzar la salida del presidente Nicolás Maduro del poder. 

 

Por su lado, el Gobierno de Venezuela denunció a su homólogo estadounidense de la comisión de crímenes de lesa humanidad, toda vez que informes adelantados por expertos han permitido comprobar que desde el inicio de las sanciones, han muerto al menos 100.000 venezolanos a causa de ellas. 

 

(LaIguana.TV)