El pasado 5 de marzo, el buque Negra Hipólita, perteneciente a la flota de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) fue capturado por las autoridades venezolanas mientras realizaba una operación de venta ilegal de combustible en el límite fronterizo entre Venezuela y las Antillas Holandesas. 

 

El barco transportaba 40 mil barriles de gasolina de 91 octanos, 36 mil barriles de diesel y 50 barriles de Jet A1.

 

De acuerdo con las declaraciones del ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, la embarcación zarpó del Complejo Refinador Paraguaná y tenía como destino el Terminal Marítimo de La Guaira, en Catia La Mar, pero la tripulación apagó los radares y los servicios de localización GPS y desvió el curso del barco para cometer la tropelía, que involucró a un barco de bandera colombiana. 

 

El incidente quedó registrado en video y en él se aprecia cómo el combustible es trasegado del Negra Hipólita al buque Panamean Glory, de bandera colombiana. 

 

No obstante, las autoridades venezolanas fueron alertadas por trabajadores del barco y la Armada Bolivariana detectó la operación irregular, interceptó al tanquero y procedió a escoltarlo hasta la Base Naval San Agustín Armario de Puerto Cabello, en donde se produjeron las primeras detenciones asociadas a estos hechos. 

 

La venta ilegal de combustible tiene efectos directos sobre el mercado interno y es la causa directa los problemas de abastecimiento de gasolina y diesel en estaciones de servicio de casi todo el país, denunciadas por los usuarios durante los últimos meses.  

 

(LaIguana.TV)