La presidenta autoproclamada de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este jueves la suspensión de clases en el país plurinacional hasta el 31 de marzo debido a la pandemia del coronavirus. En su alocución, la dirigente comentó que la llegada de la enfermedad «era inminente», y llamó «a la tranquilidad y calma a todos los bolivianos».

 

Asimismo, la Cancillería del Gobierno de facto confirmó que se cancelan todos los vuelos desde y hacia Europa. En ese tono, las autoridades aclararon que «todas las personas que ingresen a Bolivia serán controladas, bajo el protocolo de atención médica». Entre las nuevas normas para afrontar este problema sanitario global, también se prohíbe la realización de eventos masivos. 

 

A nivel administrativo, el Ejecutivo local creará un «gabinete para atención al coronavirus». A su vez, en el departamento de Santa Cruz «se habilitará una infraestructura pública» para responder ante posibles casos de contagio. Por último, el Estado «controlará e impedirá la subida de precios de productos de salud».

 

(RT)