Tras saltar de un consultorio médico, en la localidad de Usaquén de Bogotá, la exsenadora se habría escondido en un apartamento de Toberín, al norte de la ciudad.

 

Allí, de acuerdo con El Tiempo, ella habría pasado hasta tres días —al parecer— en compañía de su pareja, Yeico Manuel Vargas, que sería el conductor de la moto que recogió a Merlano cuando cayó del consultorio.

 

La investigación del caso, según el medio, dice que, del apartamento en Toberín, la exsenadora habría pasado a una vivienda de la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá.

 

Cabe recordar que dos días después de que Merlano se fugara, las autoridades encontraron pertenencias de ella en una casa del barrio Santa Catalina —en el sector de Kennedy— luego de que una persona reportara que había visto a una mujer con rasgos similares a los de la exsenadora.

 

No obstante, su paradero seguía siendo un misterio, en gran parte, de acuerdo con los investigadores citados por el diario, porque Merlano se percató de no comunicarse por medios que podían ser interceptados y de desaparecer la moto en la que se fugó.

 

Continuando con la ruta, el periódico señala que el novio de Merlano habría planeado todo para ir a Venezuela. Fue entonces cuando ellos habrían viajado (por tierra) desde Bogotá a La Guajira, y se refugiaron en Maicao. Posteriormente, indica el rotativo, la pareja habría pasado a Paraguachón, que es “prácticamente territorio de los dos países”, según los investigadores, asegura el rotativo.

 

Al parecer, la exsenadora habría tenido ayuda de redes ilegales para tramitar su entrada al vecino país, en donde se escondió en Maracaibo. Según vecinos del edificio donde la pareja estaba viviendo, ellos llevaban cerca de dos meses ahí.

 

Por ahora, Merlano sigue en Venezuela, pero esta vez bajo la vigilancia de las autoridades de ese país, mientras se define si el gobierno de Nicolás Maduro la enviará a Colombia deportada, pues el presidente Iván Duque no tiene intenciones de pedirle su extradición. Se la solicitó a Juan Guiadó, «mandatario interino» que no tiene gobernabilidad en el territorio.

 

(La Nación)