Actualmente Estados Unidos, China y la Unión Europea (UE) están en una carrera contrarreloj para descubrir y aplicar con éxito la vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la neumonía COVID-19, que ya ha cobrado la muerte de casi 8 mil personas y se encuentra diseminado por los cinco continentes.

 

Quien logre conseguirlo pondrá fin a este desafío sanitario, social y económico a escala planetaria, obtendrá el reconocimiento internacional, además, de una valiosísima patente.

 

Según informó la Oficina Europea de Patentes (EPO, en sus siglas en inglés) este año ya han recibido las primeras solicitudes de patente de medicamentos contra el coronavirus. El portavoz de Comunicación de esta institución, Luis Berenguer, informó a Efe que aún son “muy pocas” y “secretas”. Tampoco precisó el “contenido exacto” ni quiénes son sus depositantes.

 

Esta semana, científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID)  de EEUU iniciaron pruebas en humanos de una vacuna contra el coronavirus en 45 voluntarios. Este experimento durará seis semanas. Hasta la fecha el proyecto de inoculación frente al coronavirus ha tenido resultados prometedores en modelos animales.

 

En China, el Gobierno y otras instituciones también trabajan para desarrollar con éxito una vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. El Ministerio de la Defensa de ese país ha anunciado que desarrollarán pruebas con humanos, aunque no precisaron cuándo inician.

 

La vacuna está preparada para llevar a cabo «una producción a gran escala, segura y efectiva», aseguró la epidemióloga Chen Wei, líder del equipo de investigación de la Academia Militar de Investigación Médica, dependiente de la Academia Militar de Ciencias, que ha desarrollado el medicamento.

 

Entretanto, la UE anunció que «en otoño podría ser posible tener una vacuna para el coronavirus», dijo la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, esta semana.

 

Ochenta millones de euros es el apoyo financiero ofrecido esta semana por la Comisión Europea (CE) al laboratorio alemán CureVac, tras hacerse público que Estados Unidos estaba intentando hacerse con el derecho exclusivo de una potencial vacuna contra el coronavirus de esta empresa.

 

Desde los años 90 del siglo XX se han solicitado patentes para los virus de la familia “corona”, en ese entonces con una finalidad veterinaria, informó la EPO. Desde esos años hasta la actualidad han recibido 390 solicitudes, y registrado 152 patentes.

 

(LaIguana.TV)