La infección, que ya afectó a casi 200.000 personas en la mayoría de los países del mundo, representa un mayor peligro para las personas de la tercera edad que ya padecen otros trastornos médicos, como la diabetes o las enfermedades cardíacas.

 

Al igual que otros coronavirus, el virus de Wuhan afecta en primer lugar al sistema respiratorio de una persona. Sin embargo, personas que padecen asma deberían «tomar precauciones en caso de cualquier enfermedad respiratoria que se difunde en su comunidad», no solo ante el nuevo virus, advierten los especialistas de la Fundación de Asma y Alergia de EEUU.

 

El profesor Sebastian Johnston, del Instituto Nacional Británico de Corazón y Pulmones, explicó en una entrevista a Time que «de acuerdo con los datos que tenemos hasta el momento de China y Corea del Sur, las personas con asma no están en mayor riesgo de infectarse con el virus ni sufrir una enfermedad más grave». Por su parte, David Jackson, del Guy’s Hospital, en Londres, subrayó que el asma no parece constituir un factor de riesgo significativo para una infección más grave».

 

Un reciente estudio, en el que participaron 140 pacientes chinos infectados con COVID-19, demostró que el virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad, no tiene efecto en el asma, a diferencia de los anteriores coronavirus. Al mismo tiempo, los asmáticos están en mayor riesgo en cuanto a los virus respiratorios en general.

 

Johnston advirtió que las personas con asma no solo deben seguir las recomendaciones generales, como lavarse las manos o guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros, sino también llevar «diligentemente» los inhaladores como una medida adicional de protección. El hecho es que los otros virus, como la gripe estacional, también representan una amenaza para los asmáticos, de modo que deberían vacunarse a tiempo, concluyó.

 

(Sputnik)