Este viernes, Maria Van Kerkhove, epidemióloga y experta en enfermedades infecciosas, adscrita al Programa de Emergencias de Salud de la Organización Mundial de la Salud, OMS, indicó que calcular la tasa de mortalidad por coronavirus con base en los datos de pacientes infectados, es erróneo.

 

Si bien el dato, que es difundido periódicamente por voceros oficiales, medios y agencias de comunicación a través de distintas plataformas, muestra una instantánea del proceso, es una cifra que puede resultar engañosa.

 

Inicialmente, es pertinente aclarar que una estimación precisa de la mortalidad asociada con la infección por covid-19, implicaría poder contar todos los casos y estos no solo se remiten a quienes son efectivamente detectados como positivos en los servicios sanitarios, los cuales, en su mayoría, se corresponden con casos moderados y graves.

 

Desde el inicio de la pandemia en la ciudad de Wuhan, China, los expertos han determinado que la mayor parte de los infectados, apenas padecen síntomas, que bien pueden confundirse con los de un resfriado común. En esos casos, es muy posible que, sin vigilancia epidemiológica adecuada, estas personas no crean necesario acudir a un centro de salud para que se les tome la prueba de descarte.

 

Por ello, cobra inmensa importancia que, tal y como indicó la experta de la OMS, se registre el mayor número de casos que sea posible. En ese sentido, precisó que “hay que hacer la prueba del coronavirus a todas las personas con síntomas y a los contactos de aquellos que dan positivo”, pues «conocer dónde están los contagios, es vital para frenar la transmisión”.

 

Pero un registro más preciso de los contagiados, si bien es imprescindible, no acaba el problema con el cálculo de la mortalidad asociada al virus.

 

Las cifras disponibles ya dan cuenta de la existencia de grupos de riesgo, cuya probabilidad de morir es significativamente mayor que la de otros grupos poblacionales: los ancianos con patologías previas como diabetes, hipertensión arterial o afecciones pulmonares.

 

¿Qué quiere decir esto? Que la mayor parte de los casos graves se producen en ancianos con enfermedades preexistentes. Pero “la mayoría de los casos”, no es lo mismo que “todos  los casos”. El riesgo de fallecer a causa del coronavirus o de presentar complicaciones graves, no es patrimonio exclusivo de los adultos mayores.

 

Para ilustrar esto, tomemos la opinión de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, quien señaló este viernes que “la gente joven no es invencible ante el covid-19. El coronavirus los puede llevar al hospital durante semanas e incluso, matarlos”.

 

En general, podríamos decir que sobre la mortalidad asociada al coronavirus influye la edad, pero también la condición de salud previa del infectado, especialmente si es una persona de más de 70 años. Pero no solo.

 

Al calor de lo acontecido en países como Italia o España, en los que el alto número de infectados en un lapso breve colapsó completamente sus sistemas sanitarios, también se hizo evidente que la adopción de medidas de cuarentena social, resultan indispensables no solo para disminuir el avance de la pandemia, sino también para prevenir las muertes asociadas con la falta de atención médica oportuna. Así, aunque el coronavirus sea el mismo y los afectados presenten edades y condiciones de salud previas similares, las acciones que implementan los gobiernos en los países, también influyen sobre la cantidad de fallecidos.

 

De lo antes expresado podemos extraer un par de conclusiones útiles: primero, que estimar la tasa de mortalidad asociada a la pandemia del coronavirus, no se limita a comparar la cantidad de infectados con la de fallecidos; segundo, existen factores externos, vinculados a las acciones que los gobiernos y autoridades sanitarias de cada país implementen, que modificarán regional y localmente la tasa de mortalidad del covid-19.

 

Habrá que esperar a que la pandemia acabe para saber con más precisión cuál es la mortalidad asociada con esta cepa de coronavirus que hoy causa estragos en más de 100 países.

 

(LaIguana.TV)