En el marco de la pandemia contra el nuevo coronavirus (Covid-19), varios gobiernos del mundo ha adoptado medidas de prevención severas contra esta enfermedad, que ha cobrado la vida de más de once mil personas a nivel mundial. Muchas de estas, vale destacar, de corte económico y en detrimento de su población y de sus sectores productivos.

 

Un ejemplo de ello son las recientes medidas anunciadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para supuestamente mitigar el impacto económico de la pandemia en el país centroamericano. Para ello implementó un “Plan de Respuesta y Alivio Económico ante la Emergencia Nacional contra el Covid-19”.

 

El plan en cuestión incluye la suspensión del pago de la cuota de la energía eléctrica, agua, teléfono e internet durante tres meses. También la congelación del cobro de créditos e hipotecas. “Estos tres pagos se diluyen en dos años sin generar mora, ni interés, ni afectar su calificación crediticia”, detalla el documento.

 

Asimismo, se ha congelado el cobro de créditos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito y capital de trabajo y de emprendimiento. También los pagos a créditos de los locales comerciales durante los próximos tres meses.

 

“Aquí va haber mucho dinero fluyendo para apoyar, para construir el hospital, comprar medicamentos, contratar personal, hacer estudios, compras internacionales. Van a fluir decenas de millones de dólares”, dijo.

 

Estas medidas de Bukele, cuyo gobierno se ha puesto del lado del golpismo en Venezuela al reconocer a Juan Guaidó como supuesto “presidente encargado”, han sido duramente criticadas, pues ataca al empresariado y la capacidad crediticia de los salvadoreños.

 

En Venezuela, precisamente, no se han tomado medidas de este tipo para hacerle frente a la pandemia mundial, pues hasta el momento se han seguido los lineamientos de prevención sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos la implementación de la cuarenta.

 

Otro aspecto importante a destacar, es que en Venezuela —país asediado y víctima de bloqueos económicos— no sería necesario adoptar este tipo de medidas, pues el gobierno bolivariano se ha caracterizado por proteger a su pueblo y sus principales necesidades, conservando subsidios a los servicios básicos, la gasolina, la dotación de alimentos esenciales a través de los Claps y la asignación de ayudas económicas a familias a través del Carnet de la Patria.

 

(LaIguana.TV)