Te digo la verdad: se me hizo un nudo en la garganta cuando vi las fotos y los videos de los médicos cubanos que llegaron a Milán.

 

No sé qué pensamiento me conmovió más. Ciertamente el hecho de que vienen aquí para arriesgar sus vidas. Saben que una gran cantidad de infecciones en Italia ocurren en hospitales. Pero no tienen miedo. Como dijo uno de ellos, “cuando la vida está en juego, el miedo se hace a un lado”.

 

Aquí, me conmovió este sentimiento de que nuestra vida vale la de ellos. “Nuestro” y “otros” no existen, vidas de la serie A y la serie B. Hay vidas que deben salvarse, punto. Si llamamos héroes a nuestros trabajadores de la salud, ¡y lo hacemos bien! Doblemente héroes son personas que van al otro lado del mundo para curar a otras personas. No les podría importar, sino que están aquí, a diferencia de muchos de nuestros “aliados”. Entonces pensé: demasiados italianos los trataban como peces en la cara. Muchos fueron a Cuba para hacer turismo sexual, mientras que nuestro gobierno, sometido por los Estados Unidos, mantiene con Cuba el embargo que impide que la pequeña isla acceda a muchos bienes necesarios.

 

Sin embargo, los cubanos no lo han pensado dos veces. Han podido distinguir entre personas y especuladores.Y llegaron a la rica Liga del Norte de Lombardía, con su bandera socialista, para mostrarnos cómo, incluso si un médico toma tanto como un trabajador allí, no aplica menos, lo que demuestra que no es el dinero lo que motiva a las personas en su trabajo. actuar.

 

Y luego pensé en Fidel.

 

Cuando dijo que el ejército cubano eran los médicos. Un concepto simple, que sin embargo nunca había entendido completamente. ¿Qué se supone que debe hacer un ejército? A la defensa, a la protección contra las amenazas. Excepto que para un país capitalista, la “seguridad” es la defensa de la propiedad, es la defensa del dinero, de las leyes que mantienen las diferencias entre las personas. Para un país socialista, la “seguridad” es la defensa de la vida, que es lo que nos hace similares. Por lo tanto, en Italia no tenemos médicos, sino que desplegamos el ejército no solo en el extranjero sino también en nuestras calles, porque para los responsables todos somos potencialmente peligrosos. Mientras Cuba, una pequeña isla en el Tercer Mundo, logra enviar ayuda -Algún imbécil de hoy se burló del hecho de que los médicos cubanos habían bajado del avión con sus camisas. “¿Viajaron así?”– Y a través de comentarios sobre su pobre ropa. No entendieron una mierda. No son médicos, son soldados, y ese es su uniforme. El uniforme de los militantes de la humanidad.

 

(PotereAlPopolo.org)