Este jueves 26 de marzo, el canciller de la República, Jorge Arreaza, leyó un comunicado en nombre del Gobierno Bolivariano en el que denuncia que, aún en medio de la pandemia de coronavirus que azota al mundo, el gobierno de Trump arremete nuevamente contra el pueblo e instituciones democráticas de Venezuela.
En el texto, se especifica que la arremetida estadounidense utiliza “una nueva modalidad de Golpe de Estado obre la base de acusaciones miserables, vulgares e infundadas que intentan minimizar el alto reconocimiento que posee Venezuela en la lucha contra el narcotráfico”, hecho que ha sido reconocido y demostrado ampliamente ante las instituciones multilaterales.
Asimismo, el Gobierno Bolivariano ratificó que “la política de cambio de gobierno por la fuerza (…) está destinada al fracaso”, al tiempo que aseguró que la “élite supremacista de Washington” estaba desesperada e insistía en “su obsesión con Venezuela” para obtener réditos electorales en Florida, ofreciendo recompensas “al estilo de los vaqueros racistas del lejano oeste”.
En el comunicado se subraya que la frustración de la Casa Blanca tendría su origen en el hecho de que, pese al empeño de los gobernantes estadounidenses y de sus aliados locales, todos las aventuras golpistas y desestabilizadoras ejecutadas con su financiamiento y beneplácido, han sido neutralizados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, a lo que se sumaría el eficaz manejo de la crisis del covid-19 a través de “un modelo propio e inédito”, lo que contrasta con el “estrepitoso fracaso que en esta materia han demostrado las instituciones estadounidenses”.
Asimismo, en relación con las acusaciones de narcotráfico, el canciller recordó el papel que desempeñó el gobierno venezolano en las negociaciones y la posterior firma de un acuerdo de paz entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, precisando que tanto el comandante Hugo Chávez como el presidente Nicolás Maduro habían sido actores fundamentales en la concreción de tan importante logro.
El comunicado también se refirió al testimonio de Clíver Alcalá, a partir del cual se ratifican “las denuncias que durante más de dos años el Gobierno Bolivariano ha hecho sobre la planificación de acciones terroristas en territorio colombiano, financiadas y dirigidas desde los Estados Unidos, contra la paz y estabilidad de Venezuela”, al tiempo que demuestra “la absoluta complicidad y sumisión a los Estados Unidos de las autoridades colombianas, quienes al hacer caso omiso a tan graves denuncias y desestimar la información concreta que oportunamente se les suministró, han prestado su territorio y recursos para conspiraciones contra Venezuela, en franca violación de los acuerdos internacionales y de la propia Carta de las Naciones Unidas”.
El texto concluye asegurando que “las instituciones democráticas venezolanas garantizan la protección de su pueblo venezolano ante cualquier acción desesperada del gobierno de Donald Trump”.
(LaIguana.TV)
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