Al comenzar el análisis de las revelaciones del mayor general Clíver Alcalá Cordones en las que asegura que el diputado Juan Guaidó firmó documentos para introducir armas a Venezuela, con las que se intentaría un magnicidio y otros atentados políticos, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela se preguntó, en tono muy enfático, ¿qué se está esperando para detener al parlamentario que se autoproclamó presidente encargado?

 

“Este plan de Alcalá Cordones y Guaidó tiene meses fraguándose y ha quedado al descubierto. ¿Si no se le mete preso ahora, cuándo se piensa hacer?”, interrogó.

 

Fue en una nueva emisión de su programa de televisión 2.0, Desde Donde Sea, que por estos días de cuarentena se está transmitiendo a diario, a las 7 pm, hora de Venezuela, a través de plataformas digitales.

 

Por primera vez en esta etapa, la pandemia del Coronavirus tuvo un tema rival para la conversación No era para menos, pues en horas de la mañana se produjeron dos grandes noticias políticas: la abierta y pública confesión de Alcalá Cordones y la declaración del fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en la que ofrece recompensas millonarias por la captura del presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro, y por varios funcionarios y líderes nacionales, bajo un paquete de acusaciones relacionadas con el narcotráfico.

 

También, como extraña casualidad, el programa sufrió (por primera vez, desde que comenzó a transmitirse, en enero de 2019) un corte por problemas de la plataforma Youtube.

 

Alcalá echado al pajón

 

Pérez Pirela quiso reconstruir cronológicamente los hechos del día para entenderlos en su contexto. Por eso comenzó refiriéndose a la entrevista que Alcalá Cordones concede a la Radio W de Bogotá, en la que apresura una confesión muy explícita de su rol en un plan para introducir armas a Venezuela y utilizarlas para generar violencia, realizar “acciones quirúrgicas” y tomar el poder político. “Clíver Alcalá se adelanta porque se da cuenta de que Estados Unidos lo traicionó, lo echó al pajón, como decimos en Venezuela, y él no se va a hundir solo, sino que mete a Guaidó en el paquete al decir que firmó un contrato, junto al propio Alcalá, otros personajes y los asesores estadounidenses, para realizar esa operación violenta”.

 

Luego de la entrevista en la emisora es cuando se monta el show en Washington con la acusación de Maduro y el ofrecimiento de recompensa al estilo del viejo oeste por él, Diosdado Cabello, Maikel Moreno, Vladímir Padrino López, Tarek El Aissami y otros más, incluyendo al propio Alcalá Cordones, quien queda así (junto al también militar Hugo “el Pollo” Carvajal) como la típica pieza utilizada por EEUU y luego desechada.

 

“Salieron a echarse las culpas mutuamente sobre un plan que implicaba llenar de violencia a Venezuela, todo esto en medio de una pandemia. Si ayer nos parecía irresponsable que Guaidó estuviese dando cifras de contagiados de Coronavirus basándose en chismes de pasillo, hoy se demostró que siempre se puede ir más lejos. Son capaces de pensar en un plan para matar gente y propiciar ‘la noche más oscura’, como la llamaron, mientras el país lucha contra una amenaza tan grave como esta enfermedad. ¿Cómo es que un ser humano, alguien que tiene una hija y una esposa, esté pensando en generar violencia en su país? Yo hago un llamado a la reflexión de todos los venezolanos (chavistas, independientes y opositores) sobre la gravedad de la conducta de estos señores. Mientras la gente está encerrada en sus casas, cumpliendo la cuarentena, ellos están planeando tumbar a Maduro. ¿Qué será lo que nos están haciendo pagar? ¿Será el hecho de que el gobierno venezolano ha sido responsable en el manejo de la crisis del Coronavirus mientras EEUU ya se convirtió en el foco principal de la pandemia a nivel mundial?”, se preguntó.

 

Como acotación sobre este punto, dijo que el gobierno de EEUU llega a tales extremos de desfachatez que la subsecretaria de Estado para Cuba y Venezuela, Carrie Filipetti, declaró que el avance del Coronavirus en Venezuela es una amenaza para toda la región. Y lo dijo en la capital de un país que, según las cifras referenciales de la Johns Hopkins University, ha pasado a ser el líder mundial en número de casos y ya superó las 1 mil 200 muertes. “Todo eso es por culpa de Donald Trump, que se negó a tomar medidas severas. Hasta hace apenas dos días estaba la gente bañándose en las playas del sur de Florida. Y Trump se ha peleado con los gobernadores y alcaldes que han querido decretar cuarentenas”.

 

“Pero la desfachatez no se para allí porque las acusaciones que hacen contra el presidente Maduro y otros funcionarios venezolanos es por narcotráfico. Nos quieren echar la culpa de la droga que se produce en Colombia, al amparo de siete bases militares de EEUU. Ello son el primer consumidor de droga en el mundo y Colombia es el principal productor de cocaína, pero quieren responsabilizar al gobierno de Venezuela. ¿No será que EEUU quiere tapar con esta oferta de recompensa al estilo del viejo oeste el desastre del Coronavirus, que los ha llevado a ser el país con más infectados y con menos personas recuperadas? ¿No será que quieren tapar que en Nueva York hacen falta 40 mil camas y hay 3 mil, según lo advirtió el gobernador? ¿O será que quieren agarrar a Venezuela como excusa para que Trump sea reelecto? ¿Será que EEUU quiere tapar la crisis económica que se le viene encima atacando a Venezuela? Debemos considerar que hay 3 millones de desempleados más que en 2009, un 13% de desempleo, y eso que apenas está comenzando la crisis. Una cifra lo refleja muy bien: 3,3 millones de personas pidieron la ayuda federal por desempleo en una semana, cuando la semana anterior solo lo hicieron 300 mil”.

 

Acotó que pese a ese desolador panorama, cuya tendencia es a empeorar, Trump insiste en que la reactivación es inminente y que el Coronavirus será derrotado el domingo de Resurrección, mientras los científicos advierten que decir eso es una barbaridad.

 

¿Y Colombia?

 

Pasó entonces a analizar la situación de Colombia frente al Covid-19. Dijo que como país dirigido bajo criterios neoliberales, ya se aclaró que no habrá servicios público gratuitos, sino apenas una flexibilización en el pago para los estratos más pobres, así como créditos para las pequeñas y medianas empresas. “No crean que van a ayudar a esas empresas como lo hace el Estado venezolano, que hasta les va a pagar las nóminas. No, porque en Colombia piensan primero en el mercado, en los grandes empresarios, en los apellidos de la oligarquía, y luego en el pueblo que se está muriendo en La Guajira o El Chocó. Y mientras tanto siguen matando líderes sociales”.

 

Una operación tipo Panamá

 

Pérez Pirela expresó que con lo que se sabe hasta ahora queda claro que EEUU pretende una invasión de Venezuela con fuerzas paramilitares desde el lado colombiano.

 

“Es algo parecido a lo que hicieron en Panamá en 1989, cuando invadieron con sus tropas para buscar a Noriega y antes se llevaron en los cachos al barrio Chorrillo completo, porque estaba cerca del palacio presidencial, como decir acá el 23 de Enero. Pero es bueno recordar quién era Manuel Antonio Noriega: era un infiltrado de ellos mismos, que lo habían metido allí para vigilar al verdadero líder, el general Omar Torrijos y evitar que Panamá le otorgara el canal a Japón. Cuando ya Noriega no les sirvió, luego de que Torrijos murió en un sospechoso accidente, tildaron a Noriega de narcotraficante y se lo llevaron para meterlo preso en EEUU hasta que se enfermó de muerte. Con estas recompensas al estilo del oeste americano están intentando hacer lo mismo con Maduro y el alto gobierno de Venezuela. Esto lo dicen incluso algunos opositores, como un analista que fue entrevistado por LaIguana.TV”.

 

Señaló que la de Panamá en 1989 ha sido la última invasión con tropas estadounidenses en América Latina, parte de una larga ristra de operaciones similares y golpes de Estado patrocinados por Washington que han dejado como secuela dictaduras, como la de Augusto Pinochet, en Chile, o la destrucción completa de países, entre ellos Afganistán, Irak y Libia. En total, son más de 80 las naciones que han sido trastocadas por la infame política exterior estadounidense.

 

Hilando fino

 

Volvió al tema de la operación confirmada por Clíver Alcala Cordones (que había sido denunciada previamente por el ministro Jorge Rodríguez) y se propuso hilar fino respecto a lo dicho por el oficial que perteneció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al gobierno revolucionario hasta 2013.

 

“En primer lugar, Alcalá quiso dejar claro que él era el jefe del complot. Luego soltó que hay un contrato firmado por Juan Guaidó, por él y por unos asesores gringos. Lo dijo porque ese documento es su seguro de vida. En tercer lugar, cuenta que en siete oportunidades se ha reunido con autoridades de EEUU para que lo saquen de la lista (del supuesto cartel por el que acusan a Maduro). Cuarto: confiesa que el hombre que llevaba las armas hacia Riohacha es colombiano, pero estaba bajo su coordinación. En quinto lugar, dicen que hay 90 oficiales venezolanos metidos en el complot y, una vez más, aclara que él es el jefe, o sea, dice que ‘si aquí hay un magnicidio, el Pinochet voy a ser yo’”.

 

Ahondando en este punto, Pérez Pirela preguntó a la audiencia si creen que, en el escenario hipotético de un derrocamiento ejecutado por esa vía, algún personaje opositor será capaz de gobernar al país. “¿Ustedes se imaginan, luego de una salida violenta, a Guaidó, Borges, María Corina Machado o Antonio Ledezma tratando de dirigir a Venezuela?”.

 

Prosiguió luego desglosando las declaraciones de Alcalá Cordones. Destacó el dato que dio sobre que se encontraba en su casa en Barranquilla y que había estado en contacto, desde hacía 48 horas, con la policía colombiana. Asimismo indicó que cuando el periodista colombiano le preguntó si el gobierno de Iván Duque estaba involucrado en el plan, respondió: “Me reservo esa respuesta”.

 

Acotó el moderador de Desde donde sea que la participación de un país en un plan para derrocar a otro gobierno es una causa de guerra. Pidió imaginar lo que pasaría si el gobierno de una nación europea apareciera involucrado en una operación armada contra un país vecino.  “Por menos que eso estalló la Primera Guerra Mundial”. Señaló que todas las informaciones dadas en los últimos días (algunas con datos precisos sobre la ubicación de seis campamentos paramilitares, incluyendo dos en Riohacha, muy cerca de la frontera) apuntan a acusar al gobierno colombiano de estar al menos cediendo su territorio para un ataque armado contra Venezuela. Observó que esa sería una buena explicación para la decisión de Duque de cerrar las fronteras unilateralmente, con lo que propició la anarquía en plena emergencia sanitaria”.

 

Otro punto candente de lo dicho por Alcalá en el programa de radio y en su posterior video, es que la compra de armas es responsabilidad de Juan Guaidó. “Luego interrumpió la entrevista para atender una llamada de su asesor estadounidense, quien seguro le dijo ‘papito, cállate o va a ser peor’. Por eso es que habla de la posibilidad de un falso positivo, es decir, que teme que lo asesinen, algo bastante normal en Colombia. Él sabe que allá una promesa de muerte equivale a una muerte segura”.

 

Dirigiéndose a líderes opositores, entre quienes nombró a Claudio Fermín, Eduardo Fernández, Henry Ramos Allup y Stalin González, formuló la pregunta de si estaban acaso al tanto de este plan o era algo exclusivo de la extrema derecha de Voluntad Popular, una parte de Primero Justicia, de gente como Leopoldo López (a quien calificó de “demente”), Julio Borges, David Smolansky y Carlos Vecchio. “Les pregunto porque creo que el sector opositor democrático debe alejarse de esos locos que actúan en complicidad con unos energúmenos que nos quieren invadir en medio de una pandemia. Es algo de psicópatas”.

 

Entre los muchos detalles ofrecidos por el mayor general en sus confesiones, está la figuración de JJ Rendón como otro de los firmantes del contrato. Este personaje, que aparece detrás de todas las maniobras, marramucias y lobbies, siempre bajo el disfraz de asesor, fue parte de la campaña electoral de Duque. Igualmente aparece la exfiscal Luisa Ortega Díaz y su marido, quienes se radicaron en Colombia, luego de huir de Venezuela con un jugoso botín. “Se puede concluir que EEUU tiene muy claro su plan para derrocar a Maduro, pero siempre escoge a la gente equivocada –comentó Pérez Pirela-. Por cierto, casi todos son exchavistas… ¿será que la oposición no tiene gente ni siquiera para eso?”.

 

Al cerrar sus reflexiones sobre el tema, insistió en que se trata de una completa locura. “Si le echamos el cuento a alguien en Europa, en China o hasta en algunos de los otros países de América Latina, no lo podrán creer. Dirán ‘¿cómo es la vaina: me dices que mientras EEUU tiene 84 mil contagiados y 1 mil 221 fallecidos por Coronavirus, sus autoridades andan poniéndole precio a la cabeza del presidente de otro país?

 

Con cierto tono de humor, refirió que Irán, en respuesta al asedio estadounidense, ya antes había ofrecido una recompensa por Trump: 80 millones de dólares. “Es decir, que la cabeza de Trump vale 65 millones más que la de Maduro y 70 más que la de los otros solicitados por EEUU… Bueno, tal vez nosotros también podríamos ofrecer alguna recompensa, ya que estamos en esa onda del lejano oeste”.

 

 

La pandemia sigue

 

Pese a la irrupción del inesperado tema, Desde donde sea no olvidó el problema más grave que enfrenta actualmente la humanidad entera, la pandemia que sigue en marcha. Por ello fueron presentadas las cifras actualizadas del impacto del virus en América Latina:

 

  • Brasil: 2 mil 915 casos
  • Ecuador: 1 mil 403 casos
  • Chile: 1 mil 306 casos
  • Panamá: 558 casos
  • Argentina: 502 casos
  • Colombia: 471 casos

 

En la escala mundial, reseñó que EEUU ha pasado ya al primer lugar en número de casos, por encima de China, Italia, España, Alemania e Irán. Destacó el caso de Suiza, país muy pequeño, con una población de apenas 11 millones y medio de habitantes, pero con un número de contagiados que supera el 1% del total de habitantes.

 

“EEUU es ahora el epicentro de la pandemia, Brasil está de primero en América Latina y Suiza tiene este problema, pero lo que dicen las autoridades estadounidenses es que la amenaza para la región es Venezuela, que tiene 108 contagiados y una persona fallecida”, insistió Pérez Pirela en denunciar las incoherencias del poder mundial.

 

Transmisión interrumpida

 

Cuando ya se aprestaba a despedir el programa, se produjo una interrupción en la transmisión a través de la plataforma Youtube. Previamente, el programa había llegado a tener hasta 1 mil 500 usuarios conectados.

 

Resultó inevitable relacionar la extraña avería con otro evento relacionado con las redes sociales: la cuenta personal de Pérez Pirela, que contaba con casi un millón de seguidores, fue suspendida sin explicaciones sin que haya sido posible recuperarla. Simultáneamente fueron cerradas cuentas de varios funcionarios, organismos públicos, periodistas e influencers vinculados al proceso revolucionario venezolano.

 

(LaIguana.TV)