El filósofo y experto en comunicación política, Miguel Ángel Pérez Pirela, dedicó la edición número 54 a destejer la trama que conecta las confesiones hechas por Clíver Alcalá, exmilitar de alto rango del Ejército venezolano, relacionadas con un intento de invasión armada con un ejército paramilitar con el que se pretendía asesinar al presidente Maduro y a otros altos funcionarios del Gobierno Bolivariano, con las “recompensas” al estilo Viejo Oeste que lanzó la administración Trump después de acusarles de narcotráfico, en el contexto de la pandemia de coronavirus.

 

Las confesiones de Clíver Alcalá: razones e implicaciones dentro y fuera de Venezuela

 

Esta mañana, el Mayor General Clíver Alcalá Cordones, quien se distanció del chavismo desde 2013, llamó a la emisora bogotana W radio y emitió lo que el filósofo catalogó como “una confesión nerviosa, patética e improvisada” en la que afirmó que coordinó “un intento más de magnicidio y Golpe de Estado” en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, así como la intención declarada de generar caso y violencia.  

 

En juicio de Pérez Pirela, la confesión de Alcalá se habría producido al saberse traicionado por el gobierno estadounidense –del que es fiel vasallo–, una vez que su agente fue capturado con el arsenal camino de Riohacha. Al respecto, comentó: “Estados Unidos, a través de la DEA, le hizo la misma jugada que le ha hecho a los capos de la droga: una policía cualquiera lo capturó porque Estados Unidos lo traicionó”. 

 

Asimismo, recalcó que el exmilitar “dice tener pruebas del contrato firmado para llevar a cabo esta desestabilización en Venezuela”, que fue suscrito por Juan Guaidó, un agente estadounidense y el lobbysta de las derechas latinoamericanas Juan José “J.J” Rendón.

 

Otras de las figuras involucradas en esta conspiración son la exfiscal Luisa Ortega Díaz y su esposo, el exparlamentario Germán Ferrer. 

 

La respuesta pública a este escándalo fue que Estados Unidos acusó de narcotraficantes a funcionarios del alto gobierno venezolano y fijó precio a sus cabezas, como que si de bandoleros se tratase, al tiempo que, en plena pandemia de coronavirus, pretendía incursionar con un ejército irregular al país para asesinar a Maduro y sembrar el caos y la violencia. 

 

Internamente, el analista mencionó que, una vez difundida la confesión de Alcalá, el Fiscal General de la Nación y el Ministerio Público habían procedido a adelantar una investigación en contra de Juan Guaidó y Clíver Alcalá “¿Qué se está esperando? ¡Vaya si hubo una confesión de Clíver Alcalá”, fustigó, al tiempo que aseguró que “nunca es demasiado para estos señores impresentables, porque en medio de una pandemia, estaban pensando para traer un poco de armas para matar a un poco de gente”. 

 

Desde su punto de vista, el plan de Guaidó y Cliver Alcalá tenía meses fraguándose y aunque llegó el coronavirus, continuaron con el plan. Por ello, exhortó a las autoridades: “Si no se mete preso a Guaidó en este momento, ¿cuándo se piensa a hacer?”. 

 

Asimismo, como no puede ser obviado que la pandemia de covid-19 está presente, se preguntó qué era lo que estaban haciéndole pagar a Venezuela “¿Qué no tiene el mismo número de contaminados que EEUU, Brasil, Chile o Colombia?”.  

 

Coronavirus en Venezuela: la máscara de EE.UU. para ocultar su propia realidad

 

El también comunicador hizo referencia a las declaraciones de una vocera del gobierno estadounidense, que recientemente dijo que “el coronavirus en Venezuela es un gran peligro para toda la región”, aunque en ese país 1.200 personas han perdido la vida a causa del flagelo y hay tal cantidad de fallecidos porque “Donald Trump se negó a decretar cuarentena” y en zonas como el sur de la Florida, hasta ayer hacían fiestas en las playas. 

 

Frente a esto, Miguel Ángel Pérez Pirela se preguntó: “¿Usan Venezuela para tapar lo del coronavirus, o para que Trump vaya a un segundo mandato?”, agregando que en Estados Unidos hay más infectados y también hay más fallecidos que recuperados. “¿Van a agarrar a los pendejos para tapar su desastre? Vayan a proteger a su pueblo, vayan a cuidar a los que mueren en Miami, en Los Ángeles, en Nueva York, en Miami”, sentenció.

 

A su parecer, “el show” de hoy, que versa sobre acusaciones de drogas y narcotráfico, también es otro intento por desviar la atención: “Ahora le van a echar la culpa a Venezuela por los desmanes de Colombia, cuando la droga allí es producida con el amparo de ocho bases militares? (…) A Venezuela la bloquean, la sancionan, piden millones por los jefes de los poderes públicos, y que tienen el mayor número de infectados en el mundo. Es una aberración”, dijo. 

 

Pero los huecos que debe que tapar Trump respecto al coronavirus y a sus efectos, son profundos y variados: “¿Quiere tapar Trump que en este momento en Nueva York se necesitan 40.000 camas y solamente hay 3.000? ¿Será que EEUU quiere tapar de alguna forma la crisis económica?”, cuestionó. Sobre el último aspecto, precisó que durante la última semana 3,3 millones de estadounidenses habían solicitado ayuda federal por desempleo, mientras que la semana previa lo habían hecho 300.000 personas. 

 

Esto es un indicio claro de que, aunque la crisis está comenzando, los despidos masivos son una realidad y el desempleo alcanzó niveles históricos “¿Será que quieren tapar que los desempleados serán cinco millones? Ahorita hay 13% de desempleo, comenzando la crisis”, comentó, pese a que el presidente estadounidense ha reiterado que él reactivará la economía en pocas semanas. 

 

Sobre esto, Pérez Pirela recordó que “las curvas de contagio no funcionan así. España, en 24 horas, tiene 655 muertes y tiene más de 56.000 contagiados; Italia tiene más de 80.000 contagiados y 8.2015 fallecidos –1000 muertos en 8 horas–“. 

 

Ante tan complejo panorama, la respuesta estadounidense es fijar precio por las cabezas de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Tareck El Aisami, Maikel Moreno y hasta por la de Cliver Alcalá, concluyó. 

 

Colombia: la base de operaciones para la incursión armada en Venezuela al estilo Panamá

 

“En estos momentos, lo que sucedía es un intento de invasión con fuerzas paramilitares, a imagen y semejanza de Panamá en diciembre de 1989”, aseguró el comunicador, en lo que fue la última incursión armada de Estados Unidos en el continente. En esa ocasión, para capturara a Noriega bajo acusaciones de narcotráfico, asesinaron a habitantes de El Chorrillo y lo encarcelaron hasta poco antes de su muerte. 

 

Estos eventos, en su criterio, guardan relación con el Golpe de Estado perpetrado contra Salvador Allende en 1973, con el millón de muertos en Irak “en nombre de la libertad”. O con lo acontecido en Libia o en “los más de 80 países que han sido o invadidos o trastocados por las políticas estadounidenses de forma ilegal, de forma grotesca, de forma inhumana”. 

 

Hilando fino, establece un orden que articula todas estas acciones. Por un lado, está la confesión de Alcalá: 1) ) Se confiesa jefe del complot, 2) Confiesa que existe un contrato que firmó Guaidó, él y asesores gringos y que lo tiene guardado, para usarlo como eventual seguro de vida, 3) Afirma que en 7 oportunidades se reunió con el gobierno de Estados Unidos para que lo sacaron de las listas, 4) Confiesa que fue un ciudadano colombiano y no venezolano el detenido con las armas y además confesó que estaba a cargo de la operación, 5) Confesó que tenía 90 oficiales y que era el jefe del complot, 6) Confiesa que tiene 48 horas hablando con el DAES. Adicionalmente, cuando el periodista le preguntó si el gobierno de Iván Duque estaba al tanto de sus movimientos, dijo que se reservaba la respuesta. 

 

De lo anterior, queda claramente establecido que las acusaciones largamente formuladas por el gobierno venezolano, acerca de que el territorio colombiano estaría siendo usado como base para fraguar magnicidos, golpes de Estado y desatar la violencia en Venezuela, no sólo son ciertas, sino que tienen caras visibles: Juan Guaidó, asesores estadounidenses y las autoridades colombianas. 

 

De modo tal que, para Miguel Ángel Pérez Pirela se hace comprensible el por qué, una vez Venezuela anunció que se habían detectado los dos primeros casos positivos para el covid-19, Colombia cerró unilateralmente sus fronteras y procuró generar el caos y la anarquía en la larga y porosa frontera compartida, en lugar de proteger a sus ciudadanos de la infección.

 

En estas operaciones, aseguró, estarían involucrados sectores de extrema derecha del partido Primero Justicia, de Voluntad Popular –con Leopoldo López y Lilian Tintori a la cabeza, así como Julio Borges, David Smolansky y Carlos Vecchio, quienes  se la pasan haciendo lobbys para solicitar sanciones en contra del país y antes han liderado acciones violentas. 

 

Por ello, señaló a un sector importante de la oposición “que era el momento de deslindarse de esos locos”, porque “estos energúmenos nos quieren invadir y esa invasión nos va alcanzar a todos, chavistas, independientes y opositores”. Y, “en vez de pensar en sus hijos, en sus abuelos y abuelas, están pensando cómo matar gente en Venezuela”.

 

Así, aunque parezca descabellado, son los elementos que están definiendo la crisis del coronavirus en Venezuela. Si esto se relatara en otros países, él cree que la gente se preguntaría cómo es que “estos psicópatas” –Estados Unidos– están pensando en sancionar a Irán, en bloquear a Venezuela.

 

Suiza: el país del que nadie habla y en el que el coronavirus está haciendo estragos

 

Para concluir el programa, el analista político mencionó el caso de Suiza, un pequeño país de Europa central con apenas 8,5 millones de habitantes, pero que ocupa la octava posición en cuanto al número de infectados por coronavirus, con 11.800, lo que implica que el 1,3% de su población está afectada. 

 

La razón de tal nivel de afectación radica en que se encuentra en el centro de la pandemia, pues comparte fronteras con Francia, Italia y Alemania, países todos con alto número de infectados. 

 

Sin embargo, a su parecer, nadie habla de ello porque es una nación cuyos ingresos provienen del negocio bancario. En su lugar, la gran prensa prefiera hablar de Venezuela y Estados Unidos dice que es un peligro para el continente, cuando hoy se convirtió en el país líder en contagios y en fallecidos.

 

(LaIguana.TV)