Este lunes, durante la acostumbrada rueda de prensa de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, el primer vicepresidente de esa organización, Diosdado Cabello, manifestó la opinión de la tolda en relación con las investigaciones que adelanta el Estado venezolano para detectar y sancionar actos de corrupción y otros ilícitos cometidos dentro de la estatal petrolera Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA). 

 

En ese sentido, el también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente señaló: “Que se hagan todas las investigaciones, que se cumpla el debido proceso y se establezcan todas las responsabilidades que tengan que establecerse”. 

 

Asimismo, Cabello también ratificó que “no es la Revolución Bolivariana la que tapa delitos, ni tapa de alguna manera actos ilícitos” y refirió casos de alcaldes de distintas localidades del país, como Jacura (Falcón), Guanarito (Portuguesa) o Píritu (Anzoátegui) que, electos bajo la tarjeta del PSUV, cometieron actos de corrupción y el partido, en lugar de callar, los expulsó de sus filas y promovió el inicio de las investigaciones correspondientes. 

 

El alto dirigente aprovechó la ocasión para referirse a las implicaciones éticas de los actos de corrupción y otros ilícitos, no sólo en PDVSA, sino en general: “A nadie lo ponen en un cargo para que robe. Si roba está traicionando a todos los niveles: traición a la memoria y al legado del comandante Chávez, traición a la persona que lo colocó en el cargo, a la confianza de la persona que lo colocó en el cargo y traición a la esperanza de un pueblo. No tiene perdón el que esté robando, ningún perdón”, sentenció. 

 

Finalmente, contrastó estos procederes y principios con los vigentes durante la IV República, donde no se acostumbraba a formular denuncias por corrupción y los pocos que se atrevían a hacerlo eran imputados y apresados por falso testimonio, como le ocurrió a su propio padre, en lo que catalogó como una “sociedad de cómplices”. 

 

“El abogado acusador contra mi papá fue David Morales Bello, el mismo de las tribus, Morales Bello. Y pasó un diciembre y hasta marzo, como cuatro meses preso por falso testimonio. Y lo acusaron de falso testimonio. Después, el tiempo le dio la razón en su denuncia. A él y a otro señor, que fueron los que denunciaron”, relató.

 

En su criterio, es justamente de esa herencia que abreva la oposición y quienes, valiéndose de los cargos que ostentan, reproducen esas prácticas, “por eso, ellos [la oposición] roban”, concluyó Cabello. 

 

(LaIguana.TV)