En días pasados, diversos medios nacionales e internacionales anunciaron con gran alharaca que Rosneft, importante socio comercial de la estatal Petróleos de Venezuela, se había marchado de Venezuela. Sin embargo, obviaron los detalles tras este cese de operaciones de la compañía en el país: vendió sus activos y participaciones a una empresa 100% propiedad del Estado ruso, como puede comprobarse leyendo el comunicado publicado por la empresa el pasado sábado 28 de marzo. 

 

La matriz de opinión falaz fue desmontada por el filósofo y experto en comunicación política, Miguel Ángel Pérez Pirela en una edición de su programa Desde Donde Sea, transmitido a diario a través de las redes sociales durante los días de la cuarentena social. 

 

Para dejar en evidencia la manipulación de los medios, comparó la transacción que hiciera Rosneft con la Federación Rusa, con la que hizo el gobierno chino con empresas que decidieron retirar su capital cuando inició el brote –aún no era pandemia– de coronavirus: “Las compró y las nacionalizó, a precio de gallina flaca. Ya China salió de la pandemia y esas empresas cuestan toda la plata del mundo, pero ahora están en manos de China”, ilustró. 

 

De modo análogo habrían hecho Rosneft y el Estado ruso: la empresa –que es mixta–, vendió toda su participación accionaria a una empresa pública de la Federación Rusa, con lo que ahora, “es el mismísimo Estado ruso que está invirtiendo aquí en temas petroleros y sus derivados. Ahora que vengan los Estados Unidos a tocar sus intereses ya no más de una empresa privada rusa, sino de la mismísima Federación Rusa, del mismísimo Estado ruso. Ésa es la verdad”, subrayó el filósofo.

 

Sin embargo, hay quien insiste en tragarse el cuento de que simplemente Rosneft se fue de Venezuela, en un intento por decir que se debilita la alianza estratégica entre los gobiernos de los presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro, pero, según consta en el comunicado que el analista compartió con la audiencia, ello está bien lejos de la verdad. 

 

Pérez Pirela fue especialmente crítico con los medios de comunicación, que en su intento por arrimar el agua para su propio molino, encabezaron con el titular: “Rosneft se fue de Venezuela”. Aunque eso es cierto, “se les olvidó, como en los bancos, la letrica chiquita abajo: pero llegó la Federación Rusa”.

 

(La Iguana.TV)

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