La edición número 59 del programa Desde Donde Sea, que en tiempos de cuarentena se transmite diariamente a través de las redes sociales, estuvo dedicada a presentar cifras relativas al avance de la pandemia de coronavirus en el mundo y aspectos de la política venezolana en el marco de las continuadas agresiones estadounidenses. 

 

Balance de la pandemia de coronavirus en el mundo

 

Este jueves, el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela refirió que se superó el millón de casos positivos para covid-19, tal y como lo previeron las autoridades de la Organización Mundial de la Salud un par de días atrás. Más precisamente, según las cifras compiladas por la John Hopkins University, desde el inicio del brote en Wuhan a fines de enero, 1.013.157 personas han sido diagnosticadas con coronavirus. 

 

Sin embargo, acotó que el epicentro de contagios se está trasladando inexorablemente desde Europa hacia Estados Unidos, al punto que ya el 25% de los casos en el mundo, uno de cada cuatro o 243.453 infectados, como se prefiera, provienen de ese país. 

 

A Estados Unidos lo siguen en la lista de países con mayor cantidad de casos positivos Italia, con 115.242; España (112.065 ), Alemania (84.794), China, con 82.432 y Francia, que reporta  59.929. 

 

Por su parte, la lista de países con mayor cantidad fallecidos por causa del agente patógeno ha sufrido modificaciones. Italia y España siguen a la cabeza, con 13.915 y 10.348 decesos, respectivamente. Estados Unidos asciende hasta el tercer puesto, pues en ese país, que aún no alcanza el pico infeccioso, como ya aparentemente está sucediendo en las naciones europeas, registra 5.911 muertos. Cierran la lista Francia (5.398) y China (3.322). 

 

Por su parte, en cuanto a lo que el experto denominó “cifra verde”, es decir, la cantidad de recuperados, globalmente han superado ya la infección 210.263 personas. China cuenta con la mayor cantidad de pacientes recuperados, con 76.565. Le siguen España y Alemania, con 26.743 y 22.440. Cierran esta lista Italia e Irán, con 18.278 y 16.711 personas, respectivamente. 

 

Asimismo, aprovechó la ocasión para compartir el balance ofrecido por la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien informó acerca de dos nuevos casos en las últimas 24 horas, ambos en el estado Trujillo, con lo que se contabilizan 146 personas diagnosticadas con coronavirus desde la llegada del agente infeccioso al país, a inicios de marzo. La alta funcionaria también comunicó que habían fallecido dos personas a causa del covid-19, una en el estado Miranda y otra en el estado Trujillo. 

 

Pérez Pirela subrayó que estas cifras ubican al país en el penúltimo puesto de la región, en cuanto al número de infectados y de fallecidos. Además, mencionó que hasta ahora, el epicentro de contagios había estado localizado en el centro del país, a saber, en el Distrito Capital, el estado Miranda, el estado La Guaira y el estado Aragua, sin embargo, los dos casos hallados ayer, se ubican en la región andina. 

 

El covid-19 en EEUU: crisis interna y otro modelo posible

 

Si bien al inicio del balance sobre la pandemia, el filósofo mencionó que en uno de cada cuatro casos positivos de coronavirus está en Estados Unidos y que el país lidera la cantidad de contagiados y se ubica en el tercer puesto en términos del número de pacientes fallecidos por la enfermedad sin que se haya producido el pico de contagios, hay otros datos inquietantes que dan cuenta del desastre interno que ya arropa al país. 

 

En ese sentido, indicó que solamente en la ciudad de Nueva York, 1.040 agentes policiales han sido diagnosticados con coronavirus y ya fallecieron cinco de ellos. 

 

Adicionalmente, hizo mención de un artículo aparecido en The Washington Post, en el que expertos en materia económica advierten que lo que sucede en Estados Unidos es de una gravedad inaudita, al punto tal que la nación se dirige a una depresión como la que se vivió entre 1929 y 1933: millones de desempleados, miles de empresas cerradas, despidos masivos e inflación de dos dígitos. 

 

Para dar cuenta de que se trata de un proceso inexorablemente en marcha y no una posibilidad, el diario informó que el número de desempleados ya alcanza los 10 millones de personas. La semana anterior, recordó el analista, eran 3 millones y la antepasada, 300.000. 

 

Todo ello sucede en un país que “es una potencia”. Para Pérez Pirela, esa tragedia en desarrollo se explica a partir de la manera como el Gobierno estadounidense decidió abordar la crisis derivada de la pandemia de coronavirus y para ilustrarlo, la comparó con las medidas adoptadas por el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien inicialmente decretó cuarentena obligatoria hasta el último día de marzo, con preservación de empleos y salarios en todas las áreas no esenciales y decidió extender la medida hasta el último día de abril. Se trata, a su criterio “de dos modelos”. 

 

Para cerrar lo relativo a la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, el comunicador comentó que la tasa de casos positivos se está incrementando en razón de 32% por día; es decir, que a ese ritmo, la cantidad de diagnosticados se duplicará, en promedio, cada tres días. 

 

Países de América Latina que enfrentan realidades duras en medio de la pandemia: Ecuador

 

Aterrizando en la región, el experto informó que si bien el crecimiento diario de casos positivos en Estados Unidos es alarmante, “en América Latina hay escenarios peores”. En ese sentido, mencionó el caso de Ecuador, donde el incremento de casos positivos asciende a 40%, lo que significa que el número de diagnosticados se duplicará en dos –o como máximo, en tres– días. Similarmente ocurre en Perú, en el que la tasa de diagnósticos crece a un ritmo de 39% por día.

 

Las cifras de casos positivos en América del Sur, dan perfecta cuenta de esta realidad. Así, siguiendo siempre los datos recopilados por la John Hopkins University, en Brasil, la cifra de infectados sobrepasó las 8.000 personas. Siguen Chile (3.404), Ecuador (3.163), Perú (1.414), República Dominicana (1.380), Panamá (1.317) y Colombia (1.161). 

 

Reiteró su preocupación sobre la cantidad de infectados en República Dominicana y Panamá, pues se trata de naciones relativamente pequeñas y con poblaciones reducidas, para las cuales, tal cantidad de afectados por el virus, es, cuando menos, una señal de alarma. 

 

El analista estimó necesario detenerse un poco en el caso de Ecuador, pues ha sido noticia que en Guayaquil y otras ciudades ya hay 111 cadáveres pudriéndose dentro de las casas, puesto que ni siquiera los bomberos y la policía acuden a levantarlos. 

 

Si bien la OMS sugiere a los países cremar los cuerpos de los fallecidos por covid-19, en tanto es uno de los métodos más seguros para evitar contagios, se necesitan cinco horas para cremar cada cuerpo. Por ello, en Ecuador, que cuenta proporcionalmente con un número muy alto de fallecidos, no es posible disponer de los cadáveres de forma segura, a lo que se suma la evidente descoordinación entre las autoridades sanitarias del país. 

 

La respuesta gubernamental ante este drama fue, por un lado la exigencia de Lenín Moreno hacia los miembros de su Gobierno para que dieran cifras cristalinas, como que si él fuera un agente externo y no el presidente de la República, así el llamado a sus “colegas presidentes” para que no se hicieran “eco de informaciones falsas”, cuando fue demandado por las fotos de los cadáveres en las calles ecuatorianas que han dado la vuelta al mundo.

 

El vicepresidente de Moreno no lo hizo mejor, pues ofreció abrir fosas comunes para echar los cuerpos y luego levantar un mausoleo en memoria de las víctimas. 

 

Ambas intervenciones generaron profundo rechazo en el pueblo ecuatoriano, que le toca lidiar ya no con cadáveres en descomposición en las calles, sino dentro de sus propias casas, ante la incapacidad del Ejecutivo para dar respuestas eficaces a la crisis. 

 

La situación es especialmente dramática en Guayaquil, una ciudad con aproximadamente 3,2 millones de habitantes y considerada “la más próspera del país”, según informó Pérez Pirela. Sin embargo, esa prosperidad es sostenida gracias a una inmensa desigualdad, pues muchas personas sobreviven con trabajos informales y aún en medio del horror desatado por el coronavirus, se ven obligadas a salir a la calle a buscar sustento. 

 

Esta situación ha derivado en que, por una parte, haya sido muy difícil atajar el avance de la epidemia y que actualmente, dos de cada tres ecuatorianos fallecidos, reside en esa urbe. 

 

No obstante, el desastre ecuatoriano tiene raíces más profundas y para explicarlo, el analista político se valió de un artículo publicado por el periodista Clodovaldo Hernández, en el que se expone la razón de fondo que daría sentido a la tragedia: resulta que el Gobierno de Lenín Moreno solicitó un préstamo ante el Fondo Monetario Internacional, en el que, como es habitual, se le exigió reducir el peso del Estado “para que “la economía pueda surgir”. 

 

De acuerdo con lo desarrollado por Hernández en su texto, conocedores de la realidad ecuatoriana destacan que durante el último par de años, el presupuesto sanitario cayó drásticamente, pasando de 4.000 millones de dólares a 1.000 millones de dólares. 

 

En ese sentido, Pérez Pirela destacó que uno de los aspectos clave de esos paquetes económicos es el desmantelamiento de los sistemas de salud y su traspaso a empresas privadas, con lo que los más vulnerables quedan sin posibilidad de recibir atención médica. 

 

Por ello, pese a que Moreno clama por ayuda a los países del mundo para atajar una situación que, a todas luces está fuera de sus manos, salvo que la solicite a China, Rusia o Cuba –las únicas naciones que están apoyando a otras–, la gestión de la crisis queda en su mano. 

 

Para cerrar esta sección, el filósofo informó sobre el fallecimiento de una médica venezolana residenciada en Guayaquil, producto de la infección por coronavirus. Lamentó el deceso y la pidió a los venezolanos que viven en Ecuador que se cuiden mucho.

 

¿Está cerca una invasión de Estados Unidos? Fake news y apatridismo opositor

 

Luego de que Trump anunciara “un despliegue sin precedentes” de barcos y aviones de guerra en el Caribe Occidental para luchar contra el narcotráfico en Venezuela, muchos medios y comunicadores –que Pérez Pirela catalogó de “irresponsables”–, se dieron a la tarea de difundir noticias falsas acerca del llamado “tema de la invasión”. 

 

Sin embargo, se permitió recordarle a la audiencia el contexto en el cual el presidente estadounidense había emitido esas declaraciones: estaba en la alocución diaria, en la que su Gobierno informa a la población acerca del coronavirus y allí, dejó de hablar del tema para enfocarse en Venezuela. 

 

Las noticias falsas, explicó el filósofo, se habrían derivado tomando como base un barco gringo que está estacionado en el Caribe para ser reparado, asunto que no está relacionado con las declaraciones destempladas de ayer. 

 

Sin embargo, en su juicio, Donald Trump ya tiene suficientes problemas internos, incluso con sus fuerzas armadas, como para emprender un ataque armado contra Venezuela, al menos inmediatamente, y en tal sentido refirió que un portaaviones estadounidense sigue a la deriva, con más de cinco mil marines a bordo, cientos de ellos infectados con covid-19 y el capitán de la embarcación fue despedido por Trump cuando éste le señalara que no estaban en guerra y no había razón para que sus soldados murieran. 

Girando la brújula a casa, comentó la reacción de Juan Guaidó frente a las amenazas de Trump, pues el político apoyó el despliegue de buques y aviones de guerra en el Caribe y sus  propios seguidores le cayeron encima, pues “es imperdonable que se exprese así y que pida una invasión de su país”. 

 

Una actitud semejante ha mostrado lo que él denomina “un batallón de periodistas pagados por Estados Unidos”, que en las últimas 48 horas han hecho todo cuanto ha estado a su alcance para propiciar una invasión contra su propio país. 

 

Personajes como Carla Angola, Sergio Novelli y Patricia Poleo, ante el estupor de la mayoría, se están frotando las manos ante esta perspectiva. ¿En qué cabeza cabe, que siendo venezolanos, estén propiciando una invasión?, se preguntó. “Ningún periodista debería propiciar una invasión a su país. Eso no tiene nombre”, concluyó. 

 

A ese coro se suman “politiqueros de la derecha” como Vecchio y Smolansky, quienes ruegan a Trump por una invasión, invocando que el despliegue gringo contará con el apoyo de otros 22 países, como hoy le aseguró el representante de Guaidó en Washington a Sergio Novelli durante una entrevista.  

 

También aludió a otras acciones que Estados Unidos está adelantando en la región, como las conversaciones que se están dando entre James Story, encargado de negocios de ese país para Venezuela –que reside en Bogotá–, y el Canciller Jorge Arreaza, en relación con los vuelos humanitarios para repatriar a los venezolanos varados.

 

Según le confesó Story al periodista Gabriel Perozo, está en conversaciones con Arreaza para los vuelos humanitarios, pero como Conviasa está sancionada, no se está llegando a un acuerdo.  

 

Para cerrar este punto, Pérez Pirela precisó: “¿Hay peligro de invasión? Sí. ¿Ha comenzado la invasión? Claro. Pero aún no ha empezado. Son apenas las primeras salvas”.

 

Comentarios adicionales sobre el coronavirus

 

Con cierta sordidez, el analista se refirió al castigo ordenado por el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a quien violente la cuarentena: los militares deben disparar a matar. 

 

Por otro lado, insistió en el descalabramiento de la Unión Europea, que se hizo evidente al calor de la crisis desatada por la pandemia de coronaviris. En sus palabras, “nadie se ayudó con nadie, no cerraron sus fronteras comunes, cada país se encerró en sí mismo” y en su lugar, se echan mutuamente las culpas y, por separado, solicitan ayuda a China y a Rusia. 

 

También compartió con la audiencia los precios de la prueba para detectar coronavirus en Venezuela y en otros países: en Venezuela es gratis, en Brasil, 70 dólares; Ecuador, 80 dólares; México, gratis; Uruguay, 173 dólares; Colombia, 70 dólares; Chile, 30 dólares en el sistema “público”; Perú, 60 dólares y Paraguay, 116 dólares.

 

Volviendo a los temas locales, alabó el funcionamiento de la plataforma Patria para gestionar la pandemia de coronavirus en el país. En ella está registrada información de más de 20 millones de personas y se está empleando para contactar, vía telefónica, con las personas que recientemente han regresado del extranjero, para que se realicen la correspondiente prueba diagnóstica de covid-19. 

 

En algunos casos, el personal de salud acudirá a la vivienda del viajero reciente para tomar la muestra y en otros se le indica a cuál centro de salud, cercano a su residencia, debe acudir para el procedimiento.  

 

Insistió nuevamente acerca de la falsedad del cierre de los puentes aéreos de Estados Unidos con Europa y Asia y lo contrastó con la cantidad de rutas aéreas que siguen activas en Suramérica y África: en el primer caso, 9; en el segundo, 5. 

 

La información es relevante, toda vez que se ha determinado que la propagación del coronavirus en el mundo, está directamente relacionada con el traslado de pasajeros por vía aérea. “Eso indica que tenemos coronavirus para rato”, añadió, al tiempo que reconoció que “los países del Sur del mundo están dando el ejemplo”. 

 

Como noticia de última hora, informó acerca de la denuncia que hiciera el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, relacionada con el crucero con bandera portuguesa que chocó y causó el hundimiento de una nave guardacostas venezolana perteneciente a la Armada venezolana. 

 

Según la instancia castrense, el crucero, que está varado en la vecina isla de Curazao, dispone de no menos de seis botes inflables con capacidad para trasladar siete comandos y un importante número de salvavidas, lo que lo hace apto para ejecutar una incursión armada. En ese sentido, Venezuela exigió a las autoridades curazoleñas que iniciaran una investigación en contra de “ese buque forajido”, que debe responder porqué transportaba esa carga, si es una embarcación civil. 

 

Como ya es costumbre, concluyó la edición recomendando la lectura de El nombre de la rosa, una novela del semiólogo italiano Umberto Eco que cuenta además con una gran película;  Banco Mundial: el golpe de Estado permanente, una obra de análisis político del belga Éric Toussaint, y concluyó con la edición parcial de la obra de Jorge Luis Borges editada por la Biblioteca Ayacucho y que contiene tres de sus libros más relevantes: Ficciones, El Aleph y El informe de Brodie. 

 

(LaIguana.TV)

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