Cientos de marineros del portaviones USS Theodore Roosevelt, anclado tras detectarse casos de coronavirus entre la tripulación, aclaman el nombre de su capitán Brett Crozier. El ahora excomandante fue destituido del mando después de haber escrito una carta en la que exigía a sus superiores «medidas decisivas» para salvar la vida de la tripulación.

 

«¡Capitán Crozier! ¡Capitán Crozier!», vitorearon los marineros mientras su excomandante Brett Crozier caminaba por la pasarela y salía del barco.

 

En otro video filmado desde arriba, se puede ver a Crozier deteniéndose al final de la pasarela y girando brevemente para saludar al barco que una vez mandó.

 

«Los marineros de EEUU no deben morir por el coronavirus»

 

Crozier fue destituido de su cargo por el secretario interino de la Armada de Estados Unidos, Thomas Modly el pasado 2 de abril. El oficial había escrito una carta dirigida al mando de la Flota del Pacífico de la Marina que luego fue publicada en el San Francisco Chronicle.

 

En el documento, el oficial a mando del buque escribió que su nave carecía de suficientes instalaciones de cuarentena y aislamiento y advirtió que la estrategia actual se ralentizaría, pero no erradicaría el virus respiratorio altamente contagioso. Subrayó que los marineros de EEUU «no deben morir» por el coronavirus y pidió una «acción decisiva» y la evacuación de más de 4.000 marineros del barco y que sean puestos en cuarentena.

 

«Solicité todos los recursos disponibles para encontrar salas de cuarentena que cumplan con los requisitos de NAVADMIN [Comando de Personal de la Armada] y CDC [Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU] para toda mi tripulación lo antes posible», afirmó Crozier en la carta, que fue obtenida y publicada por el San Francisco Crónica el 30 de marzo.

 

El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, dijo el 1 de abril que el barco aún no se encontraba en un estado donde debía ser evacuado. Sin embargo, al día siguiente, más de 1.000 tripulantes fueron trasladados a tierra y se anunciaron planes para mover otros 2.700.

 

El propio secretario interino de la Armada, Thomas Modly, agregó en una conferencia de prensa en el Pentágono que el despido de Mark Esper no tiene que ver con la filtración de la carta, sino más bien con que «la complejidad del desafío que supone el brote de COVID-19 en el buque abrumará su capacidad de actuar profesionalmente cuando actuar profesionalmente era lo más necesario en ese momento».

 

Mientras tanto, varios medios estadounidenses, citando fuentes familiarizadas con el asunto, afirman que al menos un centenar de marineros del USS Theodore Roosevelt han dado positivo al coronavirus.

 

(Sputnik)

 

 

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