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En la ya kilométrica lista de actrices que afirman haber sido acosadas, o incluso violadas, por Harvey Weinstein, hay un nombre que destaca sobre el resto: el de Rose McGowan. Mientras que Asia Argento, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y el resto de mujeres agredidas por el productor se han limitado a señalar su condición de víctimas, la protagonista de Planet Terror ha convertido su twitter en una plataforma en la que despotricar contra el sistema que hizo posible los desmanes de Weinstein. Y también contra las figuras de la pantalla que, a cambio de ampararse en su poder, lo habrían encubierto durante años.

 
 
“Ben Affleck, jódete”. “¡Me cago en todo! ¡Le dije que no hiciera eso!’. Me lo soltaste a la cara. Recuerda la rueda de prensa a la que tuve que asistir después de ser agredida. Mientes”. Estos son dos de los textos más recientes de McGowan, en los que acusa al amigo de Matt Damon de encubrir al ex dueño de Miramax y The Weinstein Company. En los tuits de la actriz, que habría aceptado en su momento un pago compensatorio a cambio de guardar silencio, subyace siempre el mismo mensaje: todo Hollywood sabía que Weinstein era un violador en serie.

 

“Todos vosotros, chicos de oro de la primera división de Hollywood, sois unos MENTIROSOS. Esto sólo acaba de empezar”, afirma McGowan. Además de exigir la dimisión de la junta directiva de la Weinstein Company (de la cual es miembro Bob Weinstein, hermano de Harvey), la actriz se ha hecho eco de otros tuits que señalan a Affleck, a Matt Damon, a Quentin Tarantino, a su ex Robert Rodriguez y a Tom Hopper, entre otras personalidades que trabajaron habitualmente con el productor.

 

En una de estas conversaciones, las periodistas Melissa Silverstein y Sasha Stone llaman la atención sobre un hecho: ¿por qué hay quienes asumen que Meryl Streep, por ejemplo, estaba al tanto de los hechos, pero las protestas de inocencia de los actores y directores no son apenas cuestionadas?

 

A Damon, en particular, Rose McGowan lo tildó de “cobarde aprovechado que se mantiene en silencio”. Y su tuit contra Ben Affleck también fue dirigido a Casey Affleck, cuya demanda por acoso sexual (resuelta con un acuerdo fuera de juicio) sigue resultando extremadamente polémica.

 

Asimismo, McGowan ha recriminado a otras actrices su pasividad ante los hechos. “Vale, ahora exige que se disuelva la junta directiva [de The Weinstein Company] o esto no habrá significado nada”, le espetó a Julianne Moore.

 

Al igual que en otros casos relacionados con las agresiones sexuales y el abuso de poder en Hollywood, el escándalo de Harvey Weinstein da a entender que dos viejas costumbres de la industria siguen estando vigentes: barrer la basura bajo la alfombra, y mirar hacia otro lado mientras el dinero siga fluyendo. Ahora, los testimonios de Rose McGowan podrían ayudar a responder otra cuestión: si todo el mundo lo sabía, ¿cómo es que nadie hizo nada durante tanto tiempo?

 

(cinemania.elmundo.es)