Kim Yo Jong, es la hermana menor del líder norcoreano Kim Jong Un, de quien se ha rumorado se encuentra en delicado estado de salud. Ella fue educada, bajo el anonimato, en Berna, Suiza, le apasionaba el ballet, pero más allá de eso, tras su arribo a la Península se ha encargado de manera muy cuidadosa del diseño de la imagen de su hermano ante su pueblo y el mundo. La de un hombre implacable.

 

Según los reportes de inteligencia de organismos extranjeros, ella es en la única persona en quien confía Kim Jong Un. Es quien le habla al oído, a quien él escucha. Estuvo presente en las dos reuniones que su hermano sostuvo con el presidente de EEUU, Donald Trump, y ha sido aceptada por el politburó del Partido de los Trabajadores, institución gobernante. 

 

Hace poco, la “princesa” norcoreana fue noticia porque insultó al gobierno de Corea del Sur de ser “un perro asustado que ladra” por las quejas de Seúl respecto a un ejercicio militar cercano a la frontera.

 

Su edad ronda entre los 29 y 31 años y nadie accede al dictador norcoreano como ella. Actualmente se desempeña como jefa del departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores, y ha sido acusada por los Estados Unidos por “abuso de los derechos humanos” y censura para ocultar “las conductas inhumanas y opresivas”. Según los organismos de inteligencia ella está al tanto de las purgas y desapariciones que vinculan al gobierno de su hermano con estas prácticas.

 

¿Podrá acceder al máximo nivel del poder en Corea del Norte? Lim Jae-cheon, una experta en la familia Kim de la Universidad de Corea del Sur en Seúl, considera que es improbable que eso suceda en el país comunista, con fuerte arraigo patriarcal y de tradición confucionista. “Ella no puede ser líder. Es una mujer”, dice la experta. Aunque siempre será “muy influyente”, afirma.

 

(LaIguana.TV)

]]>