Según voceros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «ya se aprecia claramente cómo, aunque el virus no discrimina, su impacto sí lo hace, con grandes diferencias en el acceso a servicios públicos y efectos desproporcionados en ciertas comunidades».

 

También advierten que se ha reportado un aumento de los discursos de odio, los ataques a grupos vulnerables y un creciente riesgo de que la mano dura en el ámbito de la seguridad mine la respuesta sanitaria. Al respecto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que «en este contexto de creciente etnonacionalismo, populismo, autoritarismo y ataques a los derechos humanos en algunos países, la crisis puede ser el pretexto para adoptar medidas de represión con fines que no tienen que ver con la pandemia. Esto es inaceptable», según un mensaje en video.

 

En algunos países se han dado muestras de xenofobia, como en los casos de Perú, Colombia y Ecuador contra los venezolanos. Contra el personal médico también hay discriminación, como ha sucedido en Colombia y España por considerarlos fuentes de contagio.

 

En un informe, la ONU indica que se debe garantizar que cualquier medida de emergencia —incluyendo los estados de emergencia— sea legal. En ese sentido, el papel de los Gobiernos es crucial.

 

(LaIguana.TV)