El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo este jueves que el gobierno de Donald Trump seguirá «aplicando presión» a la administración del presidente venezolano, Nicolás Maduro, «mientras»  buscan cómo «brindar asistencia humanitaria» al país suramericano.

 

Pompeo destacó que el Departamento del Tesoro emitió una licencia que le exige a las petroleras estadounidenses, que hacen vida en Venezuela, a cesar gradualmente sus operaciones. «Se anunció una nueva licencia estrechamente limitada por siete meses para que las compañías que están operando allí comiencen su proceso de liquidación», puntualizó.

 

La nueva licencia, emitida este martes por el Departamento del Tesoro, permite que las petroleras estadounidenses Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, operen en Venezuela solo «para mantenimiento esencial o reducción de operaciones» hasta el próximo 1 de diciembre.

 

Desde 2019, EE.UU. impuso sanciones que prohibieron las importaciones de petróleo del país suramericano y las transacciones realizadas con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). 

 

Asistencia humanitaria

 

A la par, Pompeo afirmó que trabajan para «brindar asistencia humanitaria» al pueblo venezolano. No obstante, el pasado 17 de abril, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, negó que Caracas haya recibido alguna solicitud o muestra de apoyo por parte de EE.UU.

 

En esa oportunidad, Arreaza recalcó que Venezuela no tiene inconvenientes en aceptar asistencia humanitaria proveniente del gobierno EE.UU., con «previa coordinación y revisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS)», en el contexto de la pandemia del coronavirus.

 

Más allá de la disposición de recibir ayuda de Washington, el gobierno venezolano ha dejado en claro que, hasta el momento, las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por EE.UU. le han causado pérdidas a la nación suramericana por más de 100.000 millones de dólares.

 

 

(RT)