En un programa cargado de interacción con el público, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela denunció que un importante sector del empresariado, en concierto con enemigos internos y externos del país, han desatado de nuevo la guerra económica a través del acaparamiento y la especulación, esta vez en medio de las dificultades que conlleva la cuarentena para contener el Covid-19.

 

En la emisión del día jueves 23 de abril, Desde donde sea partió de una declaración del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, quien señaló que la pandemia mundial ya ha pasado a ser una crisis de derechos humanos.

 

“Comienzo con esta declaración de la ONU porque creo que da clavo sobre la parrilla de interpretación, la plataforma hermenéutica que debemos utilizar para saber hacia dónde estamos yendo, cuáles son los peligros. La ONU advierte que la pandemia comienza a convertirse en una crisis de derechos humanos. No solo es una crisis médica, sanitaria, biológica, sino que atenta directamente contra los derechos inalienables de todos los seres humanos en el planeta”.

 

Para mayor precisión, leyó textualmente las palabras de Guterres: “La pandemia es una emergencia de salud pública, pero es mucho más. Es una crisis económica. Es una crisis social. Y una crisis humana que se está convirtiendo rápidamente en una crisis de derechos humanos”.

 

Pérez Pirela continuó leyendo el texto en el que Guterres recordó que en febrero pasado hizo un llamado a la acción para colocar dignidad humana en el centro de la discusión. “Esto es importante, porque la dignidad humana es un concepto moral y filosófico que da un rango ético y moral a la condición humana. Esta no es un medio, es un fin, un elemento teleológico, del latin telos, que quiere decir objetivo, fin. Es un elemento finalístico, hacia el cual tender –expuso-. Nosotros podemos basar esta discusión únicamente en elementos anecdóticos o estadísticos (muertos, infectados, recuperados), pero ¿dónde queda lo cualitativo, los elementos que definen al ser humano que está sufriendo, en primera persona, los desmanes de un estilo de vida, de un abordaje de la ciencia y la tecnología; de un desprecio de lo biológico en nombre de lo tecnológico?”.

 

Recalcó que frente a la pandemia, es posible analizar con mucha rigurosidad lo cuantitativo, pero sin dejar de dar peso a lo cualitativo. “Es decir, hay 2 millones 708 mil 590 contagiados, y ese es un elemento evidentemente fáctico, un hecho, un dato, pero la pregunta es qué vamos a hacer con ese dato. No se trata solo de lamentarse de las muertes y los contagiados, sino de sacar conclusiones que nos ayuden a organizarnos. Por eso vemos positivamente que António Guterres plantee esto desde la secretaría  general ONU”.

 

Dijo que es pertinente comenzar el análisis por este punto, ya que la discusión en muchos países no está colocando en el centro al hombre y su dignidad, sino elementos materiales, de ganancias, de productividad. “La productividad no tiene rasgos éticos. El dólar no es digno, el petróleo no es digno, el oro no es digno, no son éticos. No se puede estampar sobre elementos materiales categorías éticas o morales que son humanas”, reflexionó.

 

Son múltiples las expresiones de ese enfoque materialista de la crisis generada por el coronavirus. Algunas de ellas son escandalosas, como lo ocurrido en Ecuador, donde un vocero oficial pasó  de decir que había 11 mil 183 contagiados a aclarar que son 22 mil 160. “Lo dijo alegre y relajado, como si estuviéramos contando billetes –deploró-. Cuando una crisis te explota en la cara, te pone frente a tus propias contradicciones. ¿Tiene que ver esto con ese trato, esa metodología, esa forma de hacer las cosas que no coloca en el centro a ser humano? Por supuesto que sí”.

 

Otra vez la guerra contra el pueblo

 

Pérez Pirela abordó así el tema candente del momento, el que provocó la intensa participación de las usuarias y los usuarios: la nueva ola de acaparamiento y especulación desatada contra el pueblo venezolano que se encuentra limitado en su capacidad de acción económica por las imprescindibles medidas de aislamiento tomadas ante la pandemia.

 

“Lo que está pasando en Venezuela tiene que ver con lo dicho por Guterres. ¿Cómo es posible que en medio de una pandemia, cuando la mayoría del pueblo está encerrado en su casa, venga una parte de esta misma sociedad, minoritaria pero con muchísimo impacto, los comerciantes y distribuidores de alimentos, y recomiencen esto que ya conocemos desde hace rato, la guerra económica?. A algunos no les gusta este nombre, pero no se puede tapar el sol con un dedo”, expresó.

 

“No es la primera vez que se esconden los productos. Yo hago algunas preguntas: ¿los productos los está escondiendo el pueblo? No. ¿Los productos los está escondiendo el gobierno nacional? No, porque no le conviene –continuó-. Los productos los están escondiendo un puñado de empresarios y comerciantes, que conocemos bien porque ya hemos pasado por esto, unos señores que nos quieren hacer morir de hambre. Lo sabemos perfectamente porque en Venezuela hemos pasado ya por tantas cosas: golpes de Estado, guarimbas, intento de magnicidio, intento de invasión, guerra económica”.

 

Concluyó que, tal como lo dice el secretario general de la ONU, la crisis no es solamente sanitaria y económica, sino también humana y de derechos humanos. “La mayor parte del pueblo venezolano, cerca de 85% está encerrada en su casa, haciendo un grandísimo sacrificio, que pocos pueblos han hecho, porque aquí nos fuimos a cuarentena cuando no había ni siquiera un caso confirmado, mientras varios países europeos eran ya epicentro de la pandemia y aún no habían decretado la cuarentena. Esta solución, que ha sido tan efectiva, está siendo saboteada por un puñado de empresarios que nos quieren hacer morir de hambre. Aquí se demuestra lo que dice Guterres, que la pandemia es una crisis de derechos humanos. Venezuela es una grandísima prueba de eso”.

 

El recrudecimiento de la guerra económica tiene su correspondencia externa con la actitud de EEUU. “Aquí está Pompeo de nuevo diciendo que EEUU va a aumentar presión contra Venezuela y va a enviar ayuda humanitaria. ¿Cuál es esa ayuda? ¿Será el despliegue militar en aguas del Caribe? Todo es parte del mismo plan de desestabilización que agrede a los venezolanos en cuarentena subiendo el costo de los productos para que no podamos comprarlos”.

 

Enfatizó que del plan son cómplices los integrantes de un mundo empresarial y comercial que en cada esquina de Caracas y todas las ciudades, venden a precios de oro los huevos y esconden otros productos para venderlos a precios todavía más especulativos una semana después.

 

“¿A qué están jugando? ¿A quién le cabe en la cabeza que en un momento de solidaridad, en el que todos tenemos que ayudarnos para no terminar infectados y muertos, unos funcionarios de otro país nos estén amenazando con más sanciones, y otra gente, dentro de Venezuela, no solo comerciantes y empresarios, sino también politiqueros de la derecha, crean que hambreando al pueblo, propiciando que la gente salga a la calle a saquear, ellos van a llegar al poder tranquilamente. No va a ser así, ¡por Dios santo!”.

 

“Lo que están es propiciando una guerra porque el gobierno tampoco es pendejo ni se va a dejar tumbar así como así. Se nos están vulnerando los derechos humanos durante una pandemia, con amenazas, sanciones y bloqueos, operativos militares y esta guerra de especulación para que el pueblo no pueda comer. Quieren propiciar un levantamiento social. No puedo entender como una parte del mundo empresarial y político que se frota las manos con el hambre del pueblo”.

 

Observó que en cualquier parte del mundo es complicado comprar en medio de una pandemia. En EEUU están botando la comida porque nadie está comprándola, debido a la baja de los índices de consumo de la gente que está desempleada o limitada en sus ganancias. “Pero en Venezuela es peor, porque además de que bajaron los ingresos familiares, los comerciantes esconden los productos y aumentan los precios. Es un decreto de guerra a muerte contra el pueblo venezolano. Lo digo y no me cansaré de repetirlo”.

 

Mientras recibía múltiples comentarios y expresiones de apoyo del público, tocó también el tema de la gasolina. “Hay escasez porque  no tenemos acceso a los componentes para fabricarla, hay escasez porque la mayor empresa venezolana en EEUU, Citgo, se la robaron Trump y Guaidó. Hay escasez porque los buques que tratan de llegar a costas venezolanas son bloqueados. Hay escasez porque los pagos son bloqueados en el andamiaje financiero internacional por EEUU y la Unión Europea. Y luego de todo eso, dicen que hay que salir del gobierno porque no sirve”.

 

No se limitó a fustigar a las fuerzas extranjeras y domésticas que han montado todo ese plan. También fue muy crítico con las autoridades. “Evidentemente, en esto tiene una responsabilidad muy grande el gobierno bolivariano, que se deja meter el dedo en el ojo. Hay que poner mano dura porque no se puede traicionar a un pueblo que ha estado firme en su esfuerzo, el pueblo pobre que está encerrados en pequeñas casas, sin electricidad en algunos casos, sin agua potable y que además no puede ni siquiera encontrar los productos o que cuando los encuentra estén a precios inalcanzables”.

 

Opino que es el Estado venezolano el que tiene que imponerse. “No vale eso de que lo haga el Poder Popular, que la gente vaya a una carnicería a reclamar. Se te van a reír en la cara. Lo que quieren los promotores de esto no es que la gente vaya a exigir su derecho, sino que vaya a saquear. Mientras más saqueos, más se frotan las manos. Es el Estado el que debe ejercer su autoridad, ir a los establecimientos y meter presos a los especuladores, ¡carajo!”.

 

Indicó que muchas veces, los funcionarios se excusan y piden que el pueblo les indique dónde están los acaparadores y especuladores. “No hace falta que la gente les diga eso. Están en todas las esquinas de Venezuela. Es el momento de alzar la voz porque ya está bueno. Hay que ir a buscar a los acaparadores y especuladores. Hay que ir a los galpones donde tienen escondidas las mercancías en grandes cantidades. No pongan al pendejo del ciudadano a pelear con el carnicero.  Es el Estado fuerte y responsable el que debe actuar”.

 

Subrayó el rol que puede tener en este empeño el presidente Nicolás Maduro, quien ha dicho que si tiene que tomar medidas drásticas, las tomará. “¡Tómelas, presidente!, porque o son medidas drásticas o serán saqueos y guerra civil. O son medidas drásticas o es el pueblo afuera, en la calle, buscando una explosión social. Eso es lo que quieren los politiqueros, llegar a Miraflores sobre la sangre, la sed y el hambre de los venezolanos y las venezolanas. El presidente dijo que por las buenas somos muy buenos, pero si vienen por las malas nos encontrarán de frente… ¡Ya están viniendo por las malas, presidente! El precio del dólar es una vergüenza que no tiene ningún tipo de explicación. Ya vinieron por las malas, ¿qué estamos esperando? Es un clamor de chavistas, independientes y opositores. Si se hace una encuesta, todos vamos a estar de acuerdo en que aquí se tiene que acabar la especulación ya; se tiene que acabar la escondedera de alimentos ya; y se tiene que meter presa a un poco de gente ya”.

 

Sobre cómo debería hacerse el trabajo de control de precios, planteó que se trata de ver el precio de origen y el de venta, una labor complicada porque se trata de miles de productos, pero argumentó que es justamente para eso que existe un Estado.

 

“Hay que estar vigilantes de cuál es el rol de la Guardia Nacional, de la Policía, para que no hagan parte del problema. En LaIguana.TV lo denunciamos con video. El político, el ministro, el juez que las quiera, le tengo las pruebas. En Caracas están vendiendo la gasolina a precios europeos. Es un secreto a voces. En algunas bombas se hace directamente y en otras lo hacen los pimpineros en los alrededores”.

 

Reiteró que el combate a esta guerra contra el pueblo es imprescindible para complementar la exitosa estrategia de contención de la pandemia. “La gerencia del Covid-19 es perfecta, es mejor que en muchos países europeos y mejor que en EEUU, lo que nos tiene con la curva aplanada, niveles bajos de contagio y más bajos aún de fallecimientos. Pero estamos fallando en el control de los precios y la distribución de los alimentos. Como vieron que fuimos eficientes ante el coronavirus, se metieron por el otro lado. Tenemos que defendernos en todos los frentes. Sabemos que los inmorales como Guaidó, López, Borges, Smolansky, Ledezma están trabajando para que haya más sanciones, invasión, explosión social. Nosotros, los que estamos aquí, echándole pichón, tenemos que defendernos”.

 

Manifestó que la experiencia del trabajo conjunto para frenar la pandemia puede tomarse como un modelo. “Las clínicas privadas se unieron con el sector público y hubo una excelente aplicación de soluciones para el coronavirus. Es verdad. De la misma forma debe hacerse también en distribución de alimentos, medicinas e insumos. No sirve de nada salvar a la gente del coronavirus para que se muera de hambre. Centrarse en todos los frentes. El gobierno lo sabe muy bien. Mis palabras son una invitación. El presidente dijo que si tiene que tomar medidas drásticas, las va a tomar. Yo le digo: ¡Tómelas! Porque después de ganar la guerra biológica (aunque no estamos cantando victoria) no podemos perder la guerra económica”.

 

Participantes del programa señalaron el peso que tienen en la estrategia conspirativa las páginas que fijan arbitrariamente el precio del dólar. “Esto no es nuevo. El pueblo conoce de qué se trata esto de que hayan páginas o cuentas en redes sociales que deciden al ojo por ciento en cuánto va a estar el dólar hoy. La premisa es hambrear a los venezolanos para que se vayan a la calle a saquear. El pueblo sabe resistir, pero está esperando mano dura”, insistió Pérez Pirela.

 

“Cuando acaparas productos y quintuplicas los precios estás atentando contra los derechos humanos, a la alimentación y la salud, son derechos sociales inherentes a nuestra dignidad. Tenemos derecho a comer y ningún empresario, militar o policía corrupto, ningún enemigo de este pueblo puede quitarnos ese derecho”, expresó.

 

“Se tenía que decir y se dijo”, comentó un participante, ante lo que el moderador y también director de LaIguana.TV  añadió que “nunca hemos tenido pelos en la lengua ni hemos sido chupamedia de nadie, ni de los gringos ni del gobierno ni de nadie. Primero está el pueblo, los trabajadores, las familias y los niños que están encerrados desde hace un mes”.

Otro usuario expresó que “están saqueando en medio de una pandemia”, a lo que replicó que “ha habido focos de saqueos puntuales en lugares como Upata (estado Bolívar), pero estamos a tiempo de prevenirlos. Quizá la semana que viene va a ser muy tarde. Mientras haya más fake news que saqueos, todavía estamos bien. Pero esos pequeños focos que hay por aquí y por allá, es necesario calmarlos de una vez. Y no se trata de tomar medidas efectistas, no se trata de única y exclusivamente meter presa a la gente que participa en ellos, porque ¿y el comerciante y el empresario? Ese cerró la santamaría  y, al otro día, calladito, abrió de nuevo y siguió especulando mientras los diez pendejos que participaron en el saqueo están en la cárcel. Se trata de, en medio de una pandemia, cortar por la raíz. Eso es ser radical”.

 

Un participante insistió en el punto: “Para cambiar esto es necesario evitar que la página del dólar siga haciendo su efecto”. Pérez Pirela se mostró de acuerdo. “Esa es una concausa. Si yo voy a vender una tasa en un millón de bolívares y luego la vendo en diez millones porque lo dice la página, la responsabilidad es de la página, por fijar ese tipo de cambio arbitrariamente, pero también es mía por utilizarla para aumentar los precios”.

 

Continuó la interacción: un usuario expresó que el gobierno tiene que comenzar por meter presos “a los de ellos porque ejemplo empieza por casa”. El presentador opinó que “no es un tema de que los chavistas son ladrones y los opositores son honestos o al contrario. Nadie me va a convencer de eso. Los hay de los dos lados. Como dicen los franceses: c’est plus compliqué que ça’, es más complicado que eso. Hay chavistas honestos y chavistas ladrones. Hay opositores honestos y opositores ladrones. Hay independientes honestos e independientes ladrones. Dejemos de poner etiquetas políticas. Aquí, insisto con la frase de Guterres, lo primero son los derechos humanos y pasan por el respeto de nuestro derecho a que, al menos, podamos comer”.

 

Otro comentario del público tocó el punto del lucro de las empresas. “No hay nada malo en lucrarse, pero si es sobre la muerte, el hambre, la miseria de una persona encuarentenada, es un crimen”, sostuvo el filósofo y comunicador.

 

Un usuario resumió diciendo que “hay honestos y ratas: tú eres el ejemplo”. Pérez Pirela bromeó: “¿Pero soy ejemplo de honesto o de rata?, aclara, compadre”.

 

Una usuaria preguntó al moderador “¿y dónde estás tú?”. Respondió: “Aquí, en Venezuela, haciendo programas con ustedes todos los días. Estoy aquí  y voy a seguir porque amo en demasía a este pueblo y no es una consigna. Hacer todos los días este programa es una prueba de amor. Le escuchaba decir este fin de semana a Silvio Rodríguez, que hay quien cree que es más importante que su país. Yo no, yo creo que mi país es más importante. Puedo echar de lado las pequeñeces de la vida personal para defender cotidianamente, a capa y espada, a esa gente que está en los barrios, en los ranchos, sin agua, sin electricidad, sin poder salir a trabajar normalmente por la cuarentena. Y, por cierto, gente que está en esas condiciones, pero está ayudándose, porque mientras esto pasa hay una solidaridad muy linda entre pobres”.

 

Recordó que en Venezuela se llama barrios a las zonas populares y urbanizaciones a los sectores de clase media, una nomenclatura del siglo pasado que se inventó para estratificar a la sociedad. “Hay cerros, donde viven los pobres, y colinas, donde vive la clase media y alta. Es la misma montaña, pero tiene nombres diferentes”.

 

Resumiendo el punto central de su disertación,  dijo: “Respetemos el esfuerzo de los venezolanos y las venezolanas, controlando los precios y metiendo presos a los acaparadores y especuladores y defendiendo así los derechos humanos, de la persona en su dignidad. Y la dignidad comienza por tener las condiciones sociales básicas de alimentación, transporte, seguridad, vivienda y salud. Eso es, en mi concepto, el socialismo, la redistribución equitativa y justa de los bienes que se producen dentro de la patria. Y esto lo digo defendiendo a un país, a un Estado y un gobierno frente a las agresiones más burdas y arduas que se le hayan hecho a una nación en estos últimos años porque, insisto, hemos hecho frente a golpes de Estado, intento de magnicidio, intento de invasión, bloqueo económico, sanciones financieras, robo de empresas como Citgo por parte de esta derecha que se está frotando las manos. Nosotros tenemos que ser más fuertes que este puñado de politiqueros que creen que van a llegar a Miraflores con el hambre de los venezolanos”.

 

Datos y reflexiones

 

En el tramo final,  glosó algunas declaraciones y datos sobre la pandemia:

 

Comenzó por una que le genera muchas dudas. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 50% de las muertes por Covid-19 en Europa se han producido en pacientes geriátricos. “No puedo decir lo que estoy pensando porque no puedo armar falsas matrices de opinión. Esta es una noticia que me deja muchas dudas”.

 

Reseñó otro dato de la OMS: América Latina está por vivir el peor momento de la pandemia. El epicentro pasa de Europa a América. “¿Se los dije o no se los dije?”, interrogó al público.

 

También la OMS lanzó otro alerta contra la impaciencia en la contención de la epidemia. “Y no solo la OMS, sino también el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de EEUU, que advirtió que tendrán al mismo tiempo una epidemia de gripe y el Covid-19. Y hay que tener en cuenta que en EEUU, cada año, la epidemia de gripe mata a entre 60 mil y 80 mil personas, es decir, más de lo que ha matado hasta ahora el Covid-19”. Anotó que, a pesar de estos clamores, en EEUU se está planteando volver ya a la normalidad.

 

Sobre cómo la pandemia está cambiando la forma que tenemos de vivir y de ser, leyó una información del gobierno de España, que habría sido considerada una locura hace unos meses: se permitirá a los niños salir a pasear y jugar una hora al día, entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche. Pueden llevar sus propios juguetes, incluyendo pelotas y patinetas, saltar, correr y hacer ejercicio. “Eso prueba lo delicada que es la situación, pero la presión en España es muy fuerte para interrumpir la cuarentena. En estos días, un amigo cineasta catalán me hablaba de su preocupación por la presión para que se reabran todas las actividades”, puntualizó.

 

Un usuario, retornando al tema de Venezuela, dijo que es necesaria una “revolución judicial ya”.  “Qué bueno está eso. Yo hablaba al respecto hace poco con uno de los jefes de los poderes nacionales y… qué difícil se ha hecho una simple reestructuración. Hay demasiadas mafias e intereses”.

 

Añadió otro dato, esta vez del cuadro interno de EEUU: esta semana se sumaron 4,4 millones de desempleados para apuntar a un total de 26 millones. “Es posible que se alcance 20% de desempleo, según David Blanchflower, profesor de Economía en New Hampshire”.

 

Siguiendo con EEUU, preguntó con quién creen que se está peleando Trump hoy. “Está peleándose con la Universidad de Harvard. Dice que debe devolver una plata que el Estado le dio, y Harvard dice que no pidió esa plata, que no la recibió y que, por tanto, no va a devolverla. Durante la pandemia, Trump se ha peleado con China, con la OMS, con el gobernador de Nueva York y ahora con la Universidad de Harvard. Es mero marketing electoral, pero con 20% de desempleo va a ser difícil que gane las elecciones… aunque de EEUU nada sorprende”.

 

Otra opinión del público señaló que ningún país puede aguantar sin ingresos. Pérez Pirela se mostró de acuerdo y subrayó que “no estamos recibiendo nada por petróleo. El 90% de los ingresos de Venezuela vienen del petróleo y estamos recibiendo cero. Y además tenemos que enfrentarnos con unos especuladores que nos van a matar de hambre”.

 

Bolívar en tres libros

Los tres libros recomendados del día tuvieron al Libertador como tema central:

Bolívar: Acción y utopía del hombre de las dificultades, del intelectual venezolano Miguel Acosta Saignes

Bolívar, Pensamiento precursor del antiimperialismo, del historiador y periodista cubano Francisco Pividal

Bolívar: pensamiento y acción al servicio de la libertad de Suramérica, del historiador venezolano  Ángel Fuguet Acosta

 

(LaIguana.TV)