En el marco de las reflexiones necesarias para enfrentar los desafíos que imponen la pandemia de COVID-19 y el escenario pospandemia, Miguel Ángel Pérez Pirela, filósofo y analista político,  disertó en Desde Donde Sea acerca de la tradición de la Filosofía Política que define al ser humano como “malo” por naturaleza. 

 

 

En ese sentido, recordó que si bien se trata de una de las grandes preguntas de la Filosofía Política, se identifican dos tradiciones: por un lado, Maquiavelo y Hobbes, en la modernidad, que dicen: “el ser humano es un estiércol, (…), es egoísta, es individualista…” y por otro, el que deriva de la escolástica, con personajes como  San Agustín, Santo Tomás de Aquino o San Anselmo, que sostienen exactamente lo opuesto: el ser humano es bueno por naturaleza. 

 

 

Para ilustrar en qué consiste esa “maldad” intrínseca que algunos filósofos atribuyen a la naturaleza humana, refirió pasajes de las obras de estos pensadores: 

 

 

“Hay un pasaje muy bello de Maquiavelo, en El Príncipe (…), que lo describe: el ser humano es egoísta, es individualista, es narcisista, si puede, te quita tu propiedad… Hobbes después dice en el Leviatán: si puede, te quita tu casa, tu esposa, tus hijos”. 

 

 

No obstante, la conclusión a la que arriban uno y otro para superar esa “naturaleza maligna”, es el llamado a organizarse y definir condiciones de posibilidad que nos permitan “enfrentar los desafíos que nos vienen en el futuro”, unos desafíos, que a criterio de Pérez Pirela, “implican un repensamiento de todo lo que somos”.

 

 

Por ello, reiteró que este es un momento “para repensarnos a nosotros como seres humanos y al hacerlo, repensarnos como sociedad. Esa es una de las lecciones fundamentales del Covid-19″.  

 

 

(LaIguana.TV)