El buque de guerra USS Kidd, de la Marina de EE.UU., se dirigirá a algún puerto luego de que al menos 18 de sus tripulantes dieran positivo al coronavirus, según informó este viernes Reuters, que cita a funcionarios estadounidenses.

 

El Kidd forma parte del despliegue de una mayor cantidad de buques de guerra y aviones de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico para luchar contra los cárteles de droga en la región. En concreto, el Kidd se encontraba en el Pacífico.

 

La Marina comunicó que un marinero de la nave, que estaba realizando una misión, se enfermó y tuvo que ser evacuado.

 

Posteriormente se constató que el marinero dio positivo al covid-19, por lo que un equipo médico especializado fue enviado al buque para llevar a cabo el seguimiento de contactos y realizar más pruebas que condujeran al descubrimiento de casos positivos adicionales.

 

Los funcionarios señalaron a Reuters que se espera que aumente el número de personas infectadas por el coronavirus a bordo del destructor.

 

Por su parte, el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, declaró que el USS Kidd se está preparando para regresar a un puerto donde será desinfectado, aunque aún no está claro hacia dónde se dirige exactamente.

 

Igual que en el USS Theodore Roosevelt

 

Ya antes, otro buque estadounidense se vio afectado por el brote del coronavirus en un mes. A finales de marzo, el covid-19 fue detectado en el portaaviones USS Theodore Roosevelt, que estaba en la región de Asia-Pacífico, lo que lo obligó a atracar en Guam. Un marinero infectado murió y 840 de los aproximadamente 4.800 tripulantes del barco dieron positivo por el virus.

 

El brote de la enfermedad a bordo del USS Theodore Roosevelt generó controversias en las altas esferas de la Armada. El capitán del portaviones, Brett Crozier, que también acabó dando positivo, fue destituido de su cargo después de que se filtrara una carta en la que pedía a sus superiores que tomaran acciones inmediatas para ayudar a su tripulación, tras registrarse varios casos de covid-19 en la nave.

 

En su mensaje, el capitán expresaba que si la Armada no actuaba de inmediato, estaría fallando en salvaguardar adecuadamente a su «activo más confiable», en referencia a su tripulación. «No estamos en guerra. Los marineros no necesitan morir», escribió el militar.

 

(RT)