El economista y presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, considera que los únicos logros que han dejado a Venezuela los controles de precios y de cambio durante 15 años han sido «más inflación, devaluación, desinversión y escasez».
 
 
A través de Twitter, León indicó que luego de estos 15 años de controles impuestos por el Gobierno venezolano a la empresa privada, política aplicada también por la especulación y el continuo remarcaje de precios de los comerciantes, una respuesta efectiva se dio en 2019, cuando decidieron liberar los precios sin ningún tipo de anuncios oficiales.
 
 
Según León, esta medida «de facto», «regularizó el abastecimiento y desaceleró inflación»; pero no menciona que mientras duraron los controles gubernamentales los comerciantes acaparaban los productos, los escondían y los vendían por otras vías para que llegaran al mercado informal en donde los llamados «bachaqueros» (revendedores) tenían a la venta la gran mayoría de los productos esenciales que estaban bajo el régimen de control de precios.
 
 
«¿Cuál de las 2 estrategias crees más inteligente reforzar?», comenta León en su tuit, haciendo referencia al control de precios o a la liberación de los mismos.
 
 

Previamente, León había opinado que la ocupación de empresas privadas y controlar su estructura de costos «es muy peligroso que el gobierno ataque de nuevo al sector privado. Su único resultado posible es disparar expectativas negativas, estimular demanda nerviosa, elevar riesgo de explosión social y bloquear el trabajo de los únicos que pueden abastecer al país en estas circunstancias».

 
 
«La economía es irreverente a la irracionalidad, por popular que esta sea. Ningún privado producirá o importará mercancías que deba vender debajo de sus costos de reposición. Puedes decretar su liquidación de inventarios actual, pero no volverías a ver inventario nuevo, de nuevo. La estrategia económica correcta, en plena pandemia, es desarrollar estrategias para acompañar y apoyar al sector productivo y evitar que la crisis se traduzca en un colapso de su flujo de caja y en un quiebre masivo que deje sin salario, ni empleo, a la mayoría de la población», subrayó.
Para León «es inadecuado, explosivo y peligroso que la revolución vuelva a atacar al sector privado, en plena pandemia, con la economía demolida, aislada y sancionada, cuando su única permeabilidad, más allá de mendigar, proviene de la disposición privada a producir e importar por su cuenta».
 
 
(LaIguana.TV)