Vivir, trabajar, divertirse, viajar, enfermarse, operarse, transportarse, hacer ejercicio o ser espectador de deportes, bailar, ir a la playa, darse un apretón de manos o un beso: todo ha de cambiar para que el ser humano pueda coexistir con el virus que ha producido la pandemia del Covid-19. Sobre cómo será ese mundo que se avecina y quiénes decidirán los términos de esa nueva normalidad versó la emisión del programa Desde donde sea, del martes 28 de abril.

 

El filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela planteó este tema, que trasciende a la candente actualidad de la emergencia sanitaria y se pronunció porque esas nuevas reglas de juego sean fruto de intensas deliberaciones  en las que participe la sociedad, el pueblo, de modo que no sea una normalidad impuesta.

 

“¿Quién va a decidir esta nueva normalidad? Si no realizamos una discusión, corremos el riesgo de que se nos imponga desde los grandes centros de poder mundial o desde los gobiernos, coartando libertades sociales e individuales. ¡Cuidado con esperar pasivos a que otros decidan! Tiene que haber una discusión social importante. Debe participar el Estado-nación, tienen que opinar los especialistas, pero también la sociedad organizada, el pueblo organizado”, dijo el moderador.

 

Explicó que el término “nueva normalidad” se ha hecho frecuente en las informaciones sobre la pandemia. En España, por ejemplo, el gobierno ha anunciado un “plan de transición hacia la nueva normalidad” que tendrá cuatro fases, cada una con duración de dos semanas aproximadamente, por lo que se estima que terminaría a finales de junio.

 

“Estamos hablando de la forma de vivir que hemos de adoptar una vez que termine, mute o se relaje esta pandemia a nivel planetario. ¿Cuáles serán los nuevos hábitos, las medidas que se deben tomar? ¿El distanciamiento y las cuarentenas terminarán del todo o regresarán? ¿La nueva normalidad será impuesta por los Estados-nación o dirigida por un organismo planetario, como la Organización Mundial de la Salud? ¿Aplicará idénticamente para todos los países y para las zonas dentro de ellos? ¿Cuál va a ser la extensión de las cuarentenas, del confinamiento? ¿Las nuevas cuarentenas se van a dar en unos países y en otros no, en unas ciudades y en otras no, en unos barrios y en otros no?”, expresó Pérez Pirela, poniendo en evidencia que se trata de un tema en el que hay muchas más preguntas que respuestas.

 

 A su juicio, se trata de una crisis civilizatoria que obliga a repensar cómo vamos a organizarnos como sociedad para hacer frente a este virus y para coexistir con la amenaza que representa. “Sabemos que aún no se tiene una vacuna.  Pero no es la primera vez que convivimos con virus. Las gripes son virus, pero tienen vacunas, aunque como los virus se van modificando año tras año esas vacunas también deben modificarse. Los seres humanos convivimos con virus de todo tipo, algunos de los cuales tienen vacunas y otros no”.

 

Para mostrar ejemplos, refirió dos antecedentes importantes de la actual cepa de coronavirus. En primer lugar, el SARS-CoV (nomenclatura en inglés de Síndrome Respiratorio Agudo Severo por coronavirus), que apareció en 2002-2003 y aún no se ha encontrado vacuna para prevenirlo. Luego surgió el MERS-CoV (Síndrome Respiratorio Agudo del Medio Oriente por coronavirus), en 2012, que también convive en las sociedades humanas, y no tiene vacuna. Ahora ha aparecido el SARS-CoV 2 (Síndrome Respiratorio Agudo Severo por coronavirus 2), que se declaró en 2019 y se ha expandido en 2020, sin que se vislumbre una vacuna, al menos a corto plazo. “Podemos prever que encontrar la vacuna para el Covid-19 puede alargarse. Si se alarga poco, mucho o en demasía, ¿vamos a luchar encerrándonos hasta que se encuentre la vacuna? Evidentemente no. El ser humano se ha caracterizado por enfrentarse a los designios, las determinaciones, las obligaciones, las necesidades de la naturaleza. Esta no será una excepción. El 70% de la humanidad no puede quedarse encerrada hasta nuevo aviso, ad infinitum. Por eso, hay que preguntarse cómo será la nueva normalidad”, insistió.

 

No es un debate que pueda aplazarse porque esa nueva normalidad parece estar por llegar, si se considera que la enfermedad bajó su intensidad en China, está bajando lentamente en Europa y así debería pasar también en EEUU, su actual epicentro, y en el resto del continente americano.

 

“El tiempo que tomará para bajar depende del respeto que se tenga a las medidas de cuarentena y distanciamiento social. Esta pandemia no tiene una fecha de vencimiento. El Covid-19 llegó para quedarse. Si se relajan los mecanismos, puede resurgir. La música está puesta, tenemos que cambiar de paso, bailar pegao con el virus. No podemos bailar como bailábamos antes. Tenemos que ponernos de acuerdo sobre cómo vamos a vivir, a trabajar, a divertirnos, a viajar, a enfermarnos y operarnos, a transportarnos, a hacer deporte, a ejercer nuestras profesiones… Surge acá la frase del filósofo caraqueño Simón Rodríguez: o inventamos o erramos”.

 

Señaló que los cambios que será necesario implantar incluyen costumbres culturales muy arraigadas.  “¿Cómo nos vamos a abrazar, a besar, a darnos las manos? Esas son causas de la transmisión de cualquier virus y por tanto del nuevo coronavirus. Eso debe cambiar. No es de ciencia ficción. Hace unos meses nos parecía raro llevar mascarilla, pero ya no lo es. El SARS-CoV 2 nos está obligando a usarla. No es opcional. Nos parecía que era algo de ciencia ficción, del siglo XXV. Puede ser que de ahora en adelante sea obligatorio”.

 

Un usuario añadió otra pregunta que importa a muchas personas: ¿cómo van a quedar las discotecas? “Buena pregunta –dijo el conductor del programa-. Es que hay muchas cosas que no nos parecían normales y ahora lo son. Y otras que lo eran, van a dejar de serlo. Así pasó con el preservativo. ¿A quién se le hubiese ocurrido en el siglo XVIII o XIX ponerse un pedazo de plástico en el pene? ¡Una locura! … Ahora ¿es normal o no? ¡Es normal! y tiene poquísimos años. El sida, que fue lo que generalizó el uso del preservativo, no se ha erradicado, pero la gente aprendió a vivir con esa enfermedad. El sida hizo que incluyéramos en nuestros hábitos un recurso sanitario que en otro tiempo era una locura”.

 

Como acotación, Pérez Pirela comentó que el sida surgió en EEUU, pero nadie lo llama “la enfermedad estadounidense”. En cambio EEUU, sobre todo su presidente, sí llama al Covid-19 “la enfermedad china”.

 

Otras prácticas sanitarias recientes en la historia de la humanidad son el hábito lavarse las manos y los sistemas de cloacas. “En siglos anteriores no era normal. El sistema de cañerías es nuevo. Hasta hace nada, la humanidad vivió en sociedades en las que no había cañerías. De hecho, en una parte del mundo, en África y América Latina, todavía hay muchos lugares donde no existen”.

 

Un participante señaló que “antes se usaba el hueco excusado”. El presentador precisó que no se puede decir que sea algo de antes, pues se sigue utilizando en muchos barrios pobres de Maracaibo y de muchas otras zonas del país.

 

“Si nos preguntamos desde el punto de vista filosófico qué es la normalidad, concluimos que es un concepto relativo porque es diferente para cada quien. Es el resultado de un acuerdo social. Para ciertas sociedades, por ejemplo, es normal escupir en la calle. Para otras es de una mala educación sin precedentes… Si cuesta ponerse de acuerdo en el concepto de normalidad, imagínense lo que es ponernos de acuerdo sobre una nueva normalidad”.

 

Una muestra de normativas que están aplicándose en la actual situación y que hubiesen sido inaceptables hace apenas unas semanas es la prohibición de las visitas a familiares hasta el final de la pandemia, que forma parte del plan del gobierno de España para la transición a la nueva normalidad.

 

Recalcó que el debate al respecto debe ser amplio. “Si bien es cierto que no podemos exigir la libertad individual absoluta, el ‘yo hago lo que me dé la gana’, tampoco podemos dejar la decisión de la nueva normalidad a los factores de poder. Es una discusión fundamental”, enfatizó.

 

La interacción con el público se dio en forma de tertulia. Alguien preguntó cómo serán los conciertos en el futuro. “Si es que se realizan, será bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria. Igual ocurrirá con los deportes masivos, esos que se presentan en estadios de 30 mil o 50 mil personas. ¿Y qué pasará con los deportes de contacto?… Lo que está claro es que no vamos a parar nuestra vida, pero debemos modificar nuestro modo de vida”.

 

Otro usuario opinó que si no se descubre una vacuna, el mundo será una verdadera locura. Pérez Pirela insistió en que hay varios ejemplos de enfermedades que siguen sin vacuna y la humanidad ha logrado adaptarse. “Así como hablamos de Simón Rodríguez, hay que pensar en los postulados de Darwin. Él también dijo que hay que usar la creatividad para no morir y esto vale para todos los animales”.

 

Lucubró también acerca de cómo serán en lo sucesivo exigencias para los viajes internacionales. Muchos países impondrán nuevas restricciones, ya no serán solo de orden diplomático y judicial, sino también de orden sanitario. “Ya las hay, como es el caso de las vacunas contra la fiebre amarilla, pero esa lista se va a ampliar”, vaticinó.

 

Un participante se preguntó por las nuevas reglas para ir a la playa. “Si ocurre como en California en estos días, no es una nueva normalidad, sino la misma normalidad anterior a la pandemia”, dijo el moderador, refiriéndose a la presencia de unas 50 mil personas que abarrotaron el litoral de ese estado de EEUU, tan pronto se autorizó la reapertura de los balnearios.

 

Algunos integrantes del público de Desde donde sea expresaron también inquietud por aspectos relacionados con la diversión, como bailar merengue o reggaetón. A otros les preocupa cómo será el retorno de los niños a las escuelas, cuando se reabran o si es que de ahora en adelante toda la educación será virtual. “Gente especializada en educación con la que he conversado en estos días dicen que se está debatiendo el rol de la educación en la nueva normalidad. Hay muchos aspectos pendientes, entre ellos cómo se van a distribuir espacialmente los alumnos; cómo serán los recreos; cómo serán las clases de educación física –dijo Pérez Pirela-. Diría que una frase resumen para este tema es que una nueva forma de vida es posible. ¿Recuerdan aquel lema ‘Un  nuevo mundo es posible’?… Bueno, mejor es ‘una nueva forma de vida es posible’. Científicos chinos dicen que es muy probable que el Covid-19 se vuelva estacional y coexista con los humanos durante muchos años. Esto hace que la vieja normalidad cambie. La filosofía sirve para cuestionar la realidad, reflexionar sobre y con ella. Presupone desafíos fortísimos para el pensamiento. Es una tarea de todos”.

 

Trump muy enredado


Luego de dejar abierto el debate sobre la nueva normalidad, Pérez Pirela abordó algunos acontecimientos de la actualidad de la pandemia, entre ellos, la situación de EEUU como su epicentro.

 

“A Trump se le sigue enredando el papagayo, o la petaca, como decimos en Maracaibo. Ahora se supo que los servicios secretos de EEUU le habían advertido en más de 10 ocasiones del peligro del Covid-19 y él le restó importancia al alerta. Lo reveló The Washington Post.  Hemos reseñado acá que Trump se ha dedicado a echarle la culpa a la OMS y hasta le ha quitado la plata, pero ahora se confirma que no solo la OMS le había advertido del peligro, sino también sus servicios secretos”.

 

“EEUU superó el millón de casos lo que significa que es epicentro indiscutible de la pandemia. Lo que está pasando en el estado de Nueva York se escapa de vista. La gente está vendiendo sus propiedades en Manhattan, uno de los lugares más privilegiados del planeta. Siguen copados los hospitales y siguen los camiones funerarios apostados en las equinas de la ciudad, siguen los entierros en fosas comunes. Siguen los efectos de una pandemia que se pudo enfrentar porque se tuvo tiempo suficiente”, agregó.

 

Más de 3 millones


En la jornada del 28 de abril, las cifras del Covid-19 traspasaron dos hitos. A escala global, los contagiados superaron la barrera de los 3 millones, al ubicarse en 3 millones 111 mil 730. Mientras tanto, EEUU cruzó la línea del millón, al llegar a 1 millón 11 mil 600 personas enfermas.

 

Ya la distancia entre EEUU y los demás países es enorme, pues España ocupa el segundo lugar con 232 mil 128 contagiados; Italia sigue con 201 mil 805; Francia, con 169 mil 52; Reino Unido, con 162 mil 350, desplazó a Alemania, que tiene 159 mil 735.

 

La situación podría empeorar en la medida en que comience a reanudarse las actividades normales en las naciones más afectadas. “Muchos países están manipulando en nombre de la economía y de la producción, ordenando a los trabajadores a volver a sus puestos, aunque arriesguen sus vidas –recalcó-. En Brasil se denuncia que los empresarios obligaron a sus trabajadores a protestar de rodillas para pedir la reapertura del comercio”.

 

“Esto  que pasa en Brasil se me parece mucho a lo que hicieron los descerebrados, los animales, los irresponsables, los mentecatos, los mentepollo scouts de la escuela de béisbol que encerraron a unos carajitos en Margarita, contraviniendo las normas mínimas que fueron acatadas por todo el pueblo, menos por ellos. Ahora pusieron en su cuenta Instagram a las madres de los muchachos contagiados de Covid-19 a defender a la escuela. Esas personas, que también tienen su parte de responsabilidad, se prestan, en la humildad de sus ranchitos, a lavarles la cara a estos irresponsables con el argumento de que la escuela es buena porque va a lograr que sus hijos lleguen a las Grandes Ligas… Es la misma presión por poner delante la plata. Desgraciadamente es así. Se deja de lado al ser humano”.

 

A propósito de las ristra de adjetivos (descerebrados, animales, irresponsables, mentecatos,  mentepollo), por la que presentó excusas, volvió sobre las actuaciones públicas de Donald Trump, quien mandó a la gente a inyectarse o beber cloro y desinfectante. “En Nueva York se triplicó el número de intoxicaciones. No sé quién es más bestia, si el que manda a inyectar o el que se inyecta cloro o Ariel o Ace”.

 

Un usuario añadió que en EEUU ahora también se ha planteado el tema de los extraterrestres. Pérez Pirela ironizó al respecto: “Sí, y una vidente de estas que cada quince días pronostica la caída del gobierno bolivariano, que ahora dice que el Covid-19 no existe, que lo que hay son unos extraterrestres que ya están estacionados y todo, listos para entrar. No me burlo mucho, no vaya a ser que mañana tenga que hacer un programa en vivo con un extraterrestre, con ET. A mis 42 años digo que cuando uno cree que lo vio todo, te vuelven a sorprender”.

 

Argentina rechaza los TLC


Al cierre del espacio, dedicó unos minutos a reseñar una noticia económica: Argentina decidió no participar en tratados de libre comercio en el marco de Mercosur. Explicó que existe una lucha interna en este mecanismo al que perteneció Venezuela, pero del que fue excluida.

 

“Hay una confrontación entre gobiernos conservadores, partidarios del llamado ‘libre comercio’ y gobiernos progresistas, que están en pro de la identidad nacional, la industria nacional y la integración regional. En la primera década de este siglo logramos constituir mecanismos de integración que hubieran podido servir en esta emergencia, como es Unasur, por ejemplo. Lenin Moreno, en vez de estar pendientes de que en Ecuador no haya miles de muertos, se apropió de la sede de Unasur, sacó a la gente y quitó las estatuas… La derecha respondió a aquellos logros en materia de integración con algo llamado Prosur, un invento gringo cuyo vocero es el gobierno colombiano de Duque y Uribe o, mejor dicho, de Uribe y Duque, porque quien manda es Uribe”.

 

“En una conferencia con Ignacio Ramonet, Atilio Borón y Frei Beto, en República Dominicana, hablé de los procesos de desintegración. Con la salida de Lula y Dilma, y de los Kirchner, y ahora con el golpe de Estado en Bolivia, fueron avanzando esos procesos de desintegración porque a EEUU no les conviene de ninguna forma ni manera que se den procesos de integración en Latinoamérica. Nos aplican aquel principio antiguo de ‘divide y vencerás’. En ese contexto es positivo que Argentina le esté parando el trote a los TLC, que solo sirven para arrodillar a los países. Comienza a vislumbrarse el retorno a esa etapa de inicio del siglo, se aprecian intentos de reestructurar el proceso de integración”.

 

Subrayó que en la actual coyuntura se ha notado con especial énfasis la ausencia de mecanismos de integración. “Ante la pandemia, cada país está por su cuenta y no podemos enfrentar adversidades como esta, siendo islas separadas, sino siendo un sistema en el cual encontramos soluciones conjuntas de gerencia de la crisis”.

 

Libros recomendados


El programa cerró, como es habitual, con una rápida revista a los lugares de Venezuela y el mundo desde donde se reportan los participantes, y con la recomendación de lecturas. En este caso fueron dos libros:

Gabo, cartas y recuerdos, del periodista y escritor colombiano Plinio Apuleyo Mendoza

Cuentos completos, del narrador argentino Julio Cortázar

 

(LaIguana.TV)