Mientras el precio del dólar paralelo confirma su tendencia a la baja, paradójicamente el precio oficial de la divisa estadounidense subió 3,65% este miércoles 29 de abril para ubicarse en 176.563,07 bolívares, prácticamente en el mismo valor promedio que se registró en el mercado que ahora parece volver a ser «criminal».

 

Al cierre del miércoles, el tipo de cambio promedio registrado por @EnParaleloVzla fue de 176.038,97, 525,04 bolívares por debajo de la paridad reportada por el Banco Central de Venezuela, mientras que @MonitorDolarVzla, que cerró en 178.111,17, vio como el precio de las mesas cambiarias de la banca recortó la brecha para dejarla en 1.548,1 bolívares.

 

Este comportamiento permite suponer que, si los movimientos habituales se repiten, el precio del dólar oficial debería comenzar a retroceder a partir de este jueves 30 de abril; sin embargo, no deja ser sorprender que el BCV siga contemplando esta escalada con cierta pasividad, en medio de un entorno coyunturalmente bajista y sin operaciones de menudeo en taquilla, por el cierre de las agencias bancarias, debido a la emergencia sanitaria causada por el Covid-19.

 

Los precios para la compra en el mercado oficial oscilaron entre los 178.000 bolívares que ofreció Bancaribe y los 170.748,27 bolívares de Banco Activo. Para la venta, el Banco Nacional de Crédito (BNC) escaló fuerte sobre el promedio general con un precio de 180.000 bolívares, el grupo de instituciones con menor número de operaciones -que el emisor reporta en paquete- registró el menor valor con 174.077,38 bolívares.

 

De acuerdo con cifras de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, la intervención del Banco Central de Venezuela mediante la inyección de divisas a la banca se ha reducido en alrededor de 80%; sin embargo, es evidente que habrá mayor presión sobre la liquidez en bolívares, debido a un incremento del salario mínimo que, a pesar de que es prácticamente inútil para la población, puede resultar tremendamente costoso para el gobierno en términos de monetización.

 

En consecuencia, no hay espacio para pensar en una estabilización sostenida del mercado y, seguramente, regresarán los episodios alcistas con sus posteriores mesetas. Ese es el costo de mantener sin resolver pesados desequilibrios económicos.

 

(Banca y negocios)