Un grupo de manifestantes provistos con fusiles y ametralladoras irrumpieron este jueves, por segunda vez en 15 días, en el Capitolio de Michigan, en Estados Unidos (EEUU), para presionar para que no fuese extendida la declaración de emergencia implementada por la gobernadora demócrata ,Gretchen Whitmer, para tratar de contener el Covid-19.
Hasta este jueves el coronavirus había provocado la muerte de 3.789 personas en Michigan y se mantienen 41.379 casos confirmados, siendo uno de los estados donde la pandemia ha atacado más fuerte.
Los manifestantes armados, seguidores del presidente Donald Trump y de los republicanos en general, gritaban enardecidos a las puertas del Capitolio «déjennos entrar». Y luego los ánimos se caldearon e irrumpieron de manera violenta al recinto por lo que la policía tuvo que intervenir.
Casualidad o no, la Cámara de Michigan decidió no extender por 28 días más la declaratoria de emergencia, la cual venció este jueves, por lo que la mandataria firmó, poco después, una orden ejecutiva que le permitió prorrogar las declaraciones de emergencia y desastre basada en «fuentes independientes de autoridad legal».
El pasado 15 de abril, estos mismos manifestantes del «AmericanPatriot Rally», a bordo de cientos de vehículos y armados hasta los dientes, exigieron su “derecho a la libertad» mientras recorrían los alrededores del Capitolio, como parte de la que denominaron «Operación atasco».
(LaIguana.TV)
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