El filósofo y analista político venezolano, Miguel Ángel Pérez Pirela, dedicó la edición número 81 de su programa multimedios Desde Donde Sea, espacio que se transmite a través de las redes sociales, a analizar el impacto de la pandemia por el COVID-19 en los trabajadores del mundo.

 

A propósito de conmemorarse este viernes 1 de mayo el Día Internacional del Trabajador, el analista político esbozó algunos aspectos del panorama que representa para la fuerza productiva mundial el COVID-19, pues destacó que en lo que va pandemia ya el gremio trabajador se ha visto bastante afectado.

 

“Este COVID-19 ha traído gravísimas consecuencias al mundo laboral en todas partes del mundo. No solamente se demostró un virus que ataca lo biológico, está también un virus que ataca lo social, lo político, lo económico. Es mucho lo que hay que reflexionar sobre el rol del trabajo en medio de una pandemia y sobre el rol del trabajador en medio de una cuarentena”, dijo.  

 

Pérez Pirela resaltó que en lo que va de pandemia ha habido más víctimas laborales (trabajadores sin empleo) que, incluso, víctimas biológicas por COVID-19. Al respecto, se refirió a los 300 millones de trabajadores —según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)— que han perdido sus empleos en los primeros meses del año a consecuencia de la referida enfermedad infecciosa.   

 

En ese sentido, destacó la situación actual con el COVID-19 en Estados Unidos (EEUU), el país más afectado por el virus, donde la comunidad trabajadora más vulnerable es la hispana, los trabajadores informales y los indocumentados. “No pueden ir a un centro asistencial por miedo a terminar deportados o detenidos. La pandemia tiene un impacto en los más débiles”, añadió.

 

“¿O se trabaja para subsistir o nos encerramos en nuestras casas para no morir?”, fue la pregunta que se planteó y que aseguró actualmente se hace la mayoría de los trabajadores del mundo ante la pandemia, que hasta la fecha ha cobrado la vida de 238 mil 380 personas y ante los pronósticos de la OIT de que al menos la mitad de los trabajadores a nivel mundial podrían perder sus puestos de trabajos.

 

“Dificulto que haya un 1 de mayo que nos coloque mayores desafíos que este 1 de mayo del 2020. Porque el COVID-19 tiene efectos económicos, y los efectos económicos son directamente proporcionales a los trabajadores (…) La depresión económica atacará antes que todo a los trabajadores. Olvídense que la depresión económica atacará a los dueños del capital, los dueños del capital van a dejar de ganar, pero quienes realmente van a perder son aquellos que fungen como motores de la fuerza de trabajo. Y si algo nos ha enseñado esta pandemia es que cuando los trabajadores se ‘encuarentenan’ se acaba la producción”, apuntó.  

 

Así las cosas, indicó que el gran debate que se presenta este 1 de mayo en el marco de la pandemia está enfocado en las siguientes preguntas: ¿Se trabaja o no se trabaja?, ¿Se protege a los trabajadores o se protege a la economía?,  ¿Se cuida la salud del trabajador o se cuida la salud económica? “La empecinada y terca realidad nos coloca enfrente de una especie de bifurcación: O se protege la salud del trabajador o la salud de la economía”, subrayó.

 

Ante lo expuesto anteriormente, el analista político manifestó que ese será el gran desafío para las grandes empresas. “Es decir, buscar un punto intermedio en el que se pueda conjugar el respeto, la solidaridad y el amor por los trabajadores, y también por una economía que no debe ser fin en sí misma, sino que debe ser instrumento para el bienestar de la sociedad, de los trabajadores, para los seres humanos”, precisó.

 

“La mayoría de la masa social está hecha por trabajadores, no está hecha por los dueños de la empresa. Está hecha por trabajadores, no está hecha por quienes lideran el aparato burocrático gubernamental. Pueblo es entonces sinónimo de  trabajadores”, reflexionó Pérez Pirela, al tiempo que rechazó las medidas económicas que han tomado algunas cooperaciones económicas contra los trabajadores en plena pandemia.

 

“Se están dando medidas muy difíciles contra los trabajadores: reducción del salario, el trabajador tendrá que trabajar más horas por el mismo sueldo, los recortes de servicios públicos (trabajadores que se quedan sin pensiones y sin beneficios (…)  Entonces hoy Día del Trabajador nos damos cuenta que el COVID-19 no es solamente un problema biológico, sino también un problema socio-económico y político, y que terminan entonces pagando los trabajadores”, acotó.

 

(LaIguana.TV)

  

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