En el cruce fronterizo de Sarp, en la ciudad turca de Artvin, la policía aduanera de dicha región detuvo a un ciudadano georgiano por detectar en él un comportamiento demasiado sospechoso.
A este, un joven de 25 años de edad, lo instaron a abrir la maleta de su equipaje. Al hacerlo, los agentes encontraron dentro a una mujer de 22 años. Los dos fueron arrestados al instante.
La mujer explicó entonces que tenía prohibida la entrada a Turquía por una condena pasada. De esta forma, estilo contorsionista, pensó que podría hacerlo. No te pierdas esta anécdota en el video adjunto.
(LaIguana.TV)
