Los testimonios aportados por los detenidos y por algunos de los autores intelectuales del fallido intento de invasión a Venezuela ponen en evidencia que esta alocada operación, basada en un contrato suscrito por Juan Guaidó por un monto de 212 millones de dólares, implicaba sumir al país en un baño de sangre.

 

Los detalles de la llamada Operación Gedeon serían escalofriantes e indignantes en cualquier circunstancia, pero lo son más si se considera que los dos gobiernos cómplices de la trama, los de Estados Unidos y Colombia, se están ocupando de este tipo de acciones criminales, mientras sus países son epicentro de la pandemia de Covid-19.

 

Miguel Ángel Pérez Pirela prosiguió este jueves 07 de mayo con las emisiones diarias de su programa de televisión 2.0 Desde donde sea, y abordó el acontecer noticioso desde esa doble perspectiva.

 

“Tenemos la responsabilidad de seguir hablando de esta violación de la soberanía de los venezolanos y las venezolanas por parte de oscuras fuerzas que ahora lo niegan. Siguen apareciendo nuevos elementos que cada vez preocupan más. Hoy declaró el mercenario detenido que tiene mayor rango y experiencia, Airam Berry. Son confesiones que nos dejan fríos. Lo que pensaban hacer era apocalíptico. El número de muertes de esta alocada acción sería muy grande”.

 

Para comenzar el análisis sobre este cuadro, en el que EEUU promueve una cruenta invasión a otro país en medio de una pandemia global, planteó la pregunta ¿cuál es la situación de EEUU en estos días? Como respuesta tomó la que dio en el diario The New York Times el periodista y pensador Nicholas Kristof, uno de los mejores amigos de Bill Gates y considerado por muchos como un genio: “El coronavirus ha eclipsado a las enfermedades del corazón como causa número uno de las muertes en EEUU. En menos de dos meses hemos perdido más estadounidenses que las últimas cuatro grandes guerras: Vietnam, Golfo Pérsico, Irak y Afganistán”.

 

Para dar cuenta de la situación que se vive en el país del norte por la emergencia sanitaria, añadió que el metro de Nueva York, llamada la ciudad que no duerme, suspendió por primera vez en su historia el servicio nocturno por el coronavirus. “Son hechos inéditos. Se estaba tratando de vender la idea de que el número de contagios estaba bajando, pero la verdad es que se estaban haciendo pruebas en los alrededores de Nueva York, no en el Downtown, donde siguen creciendo. Recordemos que EEUU ha llegado a superar las 6 mil muertes en un día. Hoy se encuentran en poco menos de 3 mil muertes diarias, pero los especialistas prevén para mayo una situación aún peor porque la mitad de los estados de EEUU están comenzando a aflojar, a relajar las medidas de confinamiento y distanciamiento social”.

 

“Traigo a colación esta opinión porque es este contexto apocalíptico el que Donald Trump y sus colaboradores han escogido para tercerizar la guerra contra Venezuela y tratar de violar la soberanía nacional para imponer un proyecto escalofriante –expresó Pérez Pirela-. Trump está contra las cuerdas, si las elecciones fueran hoy, las perdería. El nivel de irresponsabilidad histórica es peor de lo que pensábamos porque en ese contexto se fragua un intento de invasión y de extracción del presidente de otro país”.

 

Para darle base a sus aseveraciones, mostró las cifras del día, las cuales indican que EEUU tiene 1 millón 245 mil 622 infectados, un tercio casi exacto de los 3 millones 836 mil 215  que hay a escala mundial. En cuanto a pacientes fallecidos por Covid-19, EEUU tiene 74 mil 844 de los 268 mil 999 decesos a nivel mundial.

 

“Entonces, tenemos que el país que tiene 1 millón 245 mil 622 infectados y 74 mil 844 fallecidos trata de invadir al país que tiene 381 infectados y 10 fallecidos. La pregunta es casi natural: ¿será que Trump quiere hacerle pagar a los venezolanos el que Venezuela sea uno de los países que mejor ha logrado parar el Covid-19?”, puntualizó.

 

En esa misma situación se ubica Colombia, país que ha actuado como cabeza de playa de la invasión fracasada, pues en su territorio fueron entrenados los mercenarios y de allí salieron en su expedición rumbo al litoral central venezolano.

 

“Colombia, el país que tiene 8 mil 959 infectados y 379 fallecidos, ayudó a EEUU a tratar de invadir al país que tiente 381 infectados y 10 fallecidos”

 

Igualmente ofreció los datos de Brasil, otro país hostil en la estrategia contra Venezuela, que tiene 127 mil 655 infectados y 8 mil 609 personas muertas por coronavirus.

 

“Los países epicentro en el continente, en vez de ocuparse de la pandemia, se ocupan de invadir Venezuela y secuestrar al presidente Maduro. Si en un clima normal ya era grave contratar mercenarios, tratar de invadir y secuestrar al presidente, más grave aún es hacerlo en medio de la situación que viven sus países”, subrayó el moderador de Desde donde sea, quien nuevamente se hizo la pregunta: ¿qué se le está haciendo pagar a Venezuela?

 

Comentó que debido al fracaso de la violenta operación mercenaria, en Colombia se optó por el silencio, no se habla de este intento de invasión en los grandes medios como Caracol, RCN o Radio W, salvo algún artículo muy pequeño o una breve mención, esto a pesar de que está más que demostrado que Colombia es cómplice de estos grupos irregulares. “Están tapando la información, pero no van a poder lograrlo, porque es demasiado flagrante”, dijo.

 

Contrato para matar

 

Pérez Pirela recalcó que no debe perderse de vista el hecho de que esta historia parte de un contrato que se firmó por un monto de 212 millones de dólares. “Juan Guaidó hipotecó la paz y la vida de los venezolanos. Se casó con una empresa contratista especializada en invasión de países, que ha trabajado en Irak, Afganistán y Siria. Una especie de matrimonio con los sujetos más sicarios, más asesinos, más mercenarios para que vinieran al que debería ser su país a causar muerte y desolación. Él dice que no, pero ya sabemos que su experiencia en negar lo que hizo es bastante larga”.

 

Refirió las declaraciones de J.J. Rendón, a quien calificó como un especialista en campañas negras, una figura por lo demás oscura, un personaje en el que no debería perderse mucho tiempo, un habitué de los lobbies mayameros y de los círculos de las oligarquías latinoamericanas.

 

“Él acepta que firmó el contrato, pero dice que es un documento privado… Bueno, contrato es contrato. Lo entrevistó CNN en Español, una empresa especializada en atacar a los países latinoamericanos que contradigan las órdenes de EEUU.  En esa entrevista, JJ Rendón se enredó, se le vio, como dicen los italianos, arrampicarsi su uno specchio, tratando de escalar un espejo. Dijo algo fundamental: Sí esa es mi firma. Sabía que no podía negar la evidencia. Al decirlo avala la firma de Guaidó. Confesó, queriéndolo o no que la firma de Guaidó era cierta y que este le mintió una vez más y descaradamente a todo el pueblo venezolano”.

 

Para Pérez Pirela, al quitarse el velo de esta operación queda claro que en la gira internacional realizada a principios de año por Guaidó, específicamente en su paso por Miami, lo que se discutió fue cómo, cuánto y dónde se iba a ensangrentar a Venezuela, utilizando para ello a marines estadounidenses y a militares desertores venezolanos. “La confesión de Rendón es la confesión indirecta de Guaidó, que es un sujeto que miente como respira. No son mentirillas blancas, sino que tienen que ver con contratos de 212 millones de dólares para que vengan sicarios a matar gente por doquier”.

 

Acotó que también se  le iba a pagar a narcotraficantes colombianos como alias “Doble Rueda”, quien prestó su casa, que da al mar, para que salieran las lanchas.

 

Pérez Pirela observó que el contrato no solo es denunciado, debido a la perversidad de sus propósitos, por funcionarios del gobierno, sino también por personalidades de la oposición, por las contradicciones que encierra. Citó al economista Francisco Rodríguez, quien hace vida en la ciudad de Nueva York, y es un opositor que apoyó a Henri Falcón, es decir, un hombre de derecha, pero se pregunta cómo es que Guaidó autoriza 212 millones de dólares para una aventura militar a cargo de un hombre mentalmente inestable (se refiere a Jordan Groudeau, el dueño de la empresa contratista de mercenarios) y no apoya a los venezolanos migrantes. “Esa es la gran pregunta porque muchos de los venezolanos que  están fuera del país fueron empujados a salir  por estos señores, fueron instrumentos, medios, tontos útiles del plan macabro de decir que este país es inviable y se está acabando. El coronavirus les demostró la verdad y por eso están regresando por miles”.

 

Confesiones de Berry

 

Pérez Pirela quiso desglosar las confesiones de Airam Berry, uno de los militares estadounidenses, veterano de varias guerras, detenido por la acción cívico-militar del pueblo costero de Chuao. En los interrogatorios, este individuo confirmó que el objetivo era tomar el palacio de Miraflores, la Dirección de Inteligencia Militar (Digsim), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la base aérea La Carlota, que es el aeropuerto para vuelos de aviones pequeños en el mero centro de la ciudad de Caracas. También iban a apoderarse de la torre de control de Maiquetía.

 

“Hay que preguntarse, en términos de vidas humanas, cuánto iba a costar eso. Para alcanzar esos objetivos iban a tener que matar a mucha gente. Y debe quedar claro que el contrato para esas muertes lo firmó Guaidó”, enfatizó el presentador del programa.

 

Según el testimonio del mercenario, otro objetivo era capturar y extraer al presidente Maduro. El avión que se lo llevaría del país, vendría de EEUU. “¿Cómo pretendían levantar vuelo en EEUU para venir a secuestrar a un presidente sin que lo supieran la CIA, el FBI, el Pentágono, el gobierno de Trump? ¡Muy difícil de creer! Eran asesores de seguridad de Trump y junto con el narcotraficante Doble Rueda y funcionarios de la DEA (uno de ellos aprehendido) estaban fraguando acciones, por decir lo menos, horribles”.

 

Luego del fiasco en el desenlace de tan violento plan, EEUU, de forma provocadora, nombra un nuevo embajador en Venezuela. Se trata de James Story, quien fungía como encargado de negocios interino y despachaba desde Bogotá porque acá se cerró la embajada. “¿Cómo es eso que nombran a un embajador luego de un intento de invasión? El presidente Maduro dijo que Story tiene los pies y las manos metidos en el fracaso de Bahía de Macuto”.

 

“He visto interpretaciones por ahí de que esta designación podría ser la llave para reanudar relaciones. Eso es falso. Estuvo metido en el intento de invasión. Quizá estaba esperando para asumir como embajador en el caso de que este plan alocado tuviera éxito”, conjeturó.

 

¿Participó toda la derecha?

 

Pérez Pirela abordó otra de las aristas de este tema, preguntándose si en semejante locura participó toda la derecha venezolana.

 

Recordó que Trump se desentendió velozmente, aunque se trató de una operación realizada por gente cercana a su círculo de seguridad. En Colombia también negaron saber nada, dijeron que eran unos locos que estaban entrenando en Riohacha.

 

En cuanto a Guaidó, el día 3 de mayo a primera hora aseguró que se trataba de “una nueva olla de la dictadura, mientras ignoran la masacre de Guanare y el enfrentamiento en Petare”. Un rato después salió con una serie de preguntas, como “¿invasión por el mar y en lugar de aparecer el alto mando, la Armada, sale el FAES? ¿De quién es el cadáver que exhiben y quién lo asesinó? ¿Llegan a Macuto desde Colombia? ¿Por qué a los vecinos de la zona les advirtieron que venía un simulacro?”.

 

Según Pérez Pirela ya para ese momento estaba haciendo en ridículo, jugando posición adelantada. “No se estaba dando cuenta de que había demasiadas evidencias para hacerlo quedar como un idiota y un mentiroso. Después de escribir esto salió a dar declaraciones en las que decía que hay que respetar los derechos humanos de los aprehendidos. ¿Y entonces, no era una olla? ¿Entonces vamos a defender los derechos humanos de la imaginación del gobierno? Encontraron armas de todo tipo, camionetas, lanchas, uniformes gringos, computadoras, GPS, documentos de todo tipo. Están dejando más evidencias en las montañas por donde están huyendo. Todo eso lo deja como un mentiroso, pero yo voy más lejos y digo que lo deja como un asesino”.

 

Del mismo modo, glosó las declaraciones de Antonio Ledezma, otro miembro extremista de la oposición. “También en posición adelantada dijo que ‘según Diosdado y Reverol, la flota de EEUU y 18 países más se encogió de tal manera que quedó como lanchitas entrando por Macuto. Sigan comiendo cuentos, ustedes, porque la ciudadanía está cada vez más clara. Esta narcotiranía caerá. No sé, tengo esa sensación, y pronto’. Y también quedó como un mentiroso, pues el 7 de mayo, cuatro días después, dijo: ‘Es hora de serias autocríticas, que es la mejor vía para rectificar y retomar estrategia original. Enfrascarnos en una batalla de las culpas solo servirá para descalificarnos unos a otros. Así Maduro, facilito, seguirá usurpando el poder. La idea es empujar todos para el jaque mate’. Es decir, admitía que sí hubo un intento de invasión, sí habían tres marines, si había militares desertores venezolanos que creyeron en los cuentos de Guaidó. Quedaron muy, pero muy mal parados”.

 

“Julio Borges, que está en Colombia y metido hasta los tequeteques en la intentona de invasión y secuestro del presidente, el 4 de mayo, como se dice popularmente en Venezuela, fingió demencia. Borges, quien es el pseudocanciller imaginario del gobierno imaginario de Guaidó, dijo: ‘En este momento, estamos reunidos todo el equipo internacional del gobierno interino. Conversamos sobre la realidad del mundo, el mercado petrolero y los retos internacionales que tenemos para aumentar la presión sobre el régimen y lograr la transición’. Eso se llama lavarse las manos, que es muy bueno en estos tiempos de coronavirus, pero este se las está lavando de otra manera. Ha empujado a muchos pendejos a hacerse masacrar jugando a Rambo en las costas venezolanas, pero él no viene con ellos. Entonces finge demencia: estamos hablando del precio del petróleo, de la inmortalidad del cangrejo y del corazón de los ángeles. ¡Qué irresponsable!”.

 

Destacó la conducta de Claudio Fermín, otro dirigente de la derecha, pero que se ha deslindado del grupo que controla a la oposición. “Fermín dijo que ‘la política del yo no fui ya no le sirve al país’, refiriéndose obviamente a los perpetradores de esta locura”.

 

Resumió que la criminal acción de Macuto ya no tiene ni papá ni mamá. “Quieren cambiar el tema, quieren normalizar, quieren banalizar el mal, que es una categoría filosófica. Eso es lo que han hecho muchas veces, lo que hicieron, por ejemplo, con el caso Daktari. Hago una pregunta de cierre: Si la política es el lugar de la palabra y empeñar la palabra implica una responsabilidad, ¿es posible seguir confiando en estos politiqueros que en solo un año, en el caso de Guaidó, han dicho mentiras flagrantes, falsas de toda falsedad? ¿Debe el pueblo confiar en alguien que firma un contrato por 200 millones de dólares para plagar a Venezuela de sangre, de llanto, de muerte?”

 

Pérez Pirela se preguntó también cuándo llegará la justicia que va a permitir finalmente que estos irresponsables, asesinos y mentirosos paguen por sus culpas. “Es mucho el daño que le han hecho al pueblo venezolano, tanto al que está en Venezuela como al que está fuera. Es mucho el llanto, el desespero, el sufrimiento, el hambre, la zozobra que han creado. Y una vez más van pretenden escurrir el bulto. En ese intento hubo muertos, pero a ellos no les importa, no les interesa. Solo les interesa llegar al palacio de Miraflores, aunque sea sobre los cadáveres de los venezolanos y las venezolanas, sobre una alfombra roja hecha de sangre. Por eso mi rol como venezolano es venir cada día a plantear los elementos, los datos, las interpretaciones que se esconden en otros países”, manifestó.

 

Libro

 

La lectura recomendada de la noche fue:

 

Lo imaginario, del filósofo francés Jean Paul Sartre.

(LaIguana.TV)

 

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