Las autoridades chinas han causado polémica —dentro y fuera de sus fronteras— al recomendar el uso de inyecciones de bilis de oso para tratar el covid-19, aunque su efecto sobre el virus no esté probado.

 
El uso de este compuesto levantó voces de quejas entre activistas de la defensa de los derechos de los animales, porque el pasado febrero se emitió en Beijing la orden de prohibición del uso de fauna salvaje con fines alimenticios, según reseñó recientemente una nota del portal RT.
 
 
No obstante, la Comisión Nacional de Salud de China recomendó en marzo —luego de esta prohibición— el uso de inyecciones que contienen un compuesto que se haya en la bilis del oso negro asiático.
 
 
Este compuesto es el ácido ursodesoxicólico y se denomina Tan Re Sin en la medicina tradicional china, y es usado para tratar as inflamaciones pulmonares desde mediados del siglo VIII. Sin embargo no se conoce el efecto de este compuesto en el nuevo coronavirus.
 
 
(LaIguana.TV)