Vecinos del Cementerio de Pascuales, en el noroeste de Guayaquil, la ciudad de Ecuador más golpeada por el coronavirus, se quejan por la pestilencia proveniente del camposanto.

 

«Imagínese que cuando hay un muerto, que en la semana pueden ser cinco o seis, la pestilencia llega. Ahora son bastantes, entonces, imagínese, eso está afectando en las vías respiratorias; los niños tienen malestar», cuenta Betty Bazurto, quien vive al lado del cementerio.

 

La mujer cuenta que recientemente sintió «mucho dolor de estómago» y concluyó que se debió a «los olores del cementerio».

 

Entretanto, Ángel Bienvenido, otro ciudadano, relató que cuando llevaron por primera vez los contenedores, que las autoridades habilitaron para la conservación y transporte de los cadáveres, «los dejaban ahí afuera, a la entrada, al frente del Cementerio de Pascuales».

 

Mientras estuvieron en ese lugar, los vecinos vieron como «salía agua y sangre al piso, gusanos incluso», dijo Bienvenido.

 

Miles de muertos

 

Guayaquil se ha convertido en el epicentro de la pandemia del coronavirus en Ecuador, pero la preocupación más grande de sus habitantes ha sido el creciente número de muertos.Semanas atrás se observaban cadáveres en las calles, aceras, parques y lugares cercanos a los centros de salud, públicos y privados. También, familiares denunciaron el apilamiento de muertos, no solo en esos contenedores, sino dentro de los propios hospitales, en lugares no refrigerados.

 

Los número brindados por las autoridades, que fueron sincerados recién la semana pasada, han alarmado a la población.

 

El pasado jueves, Jorge Wated, presidente de BanEcuador y designado como líder de la Fuerza de Tarea Conjunta para el manejo de los fallecidos, informó el desfase de 5.700 muertos solo en la provincia de Guayas, de la cual Guayaquil es su capital.

 

Wated precisó que en los primeros 15 días de abril se registraron 6.703 fallecimientos en esa entidad, cuyas causas de muerte fueron por coronavirus, sospecha de contagio o por otras causas.

 

Usualmente, en condiciones normales, en esta provincia se registran aproximadamente 2.000 defunciones al mes, es decir, unas 1.000 en 15 días, señaló el funcionario.

 

De ahí el gran desajuste en el número de víctimas fatales durante la pandemia y lo que explicaría la crisis funeraria por la que atraviesa la ciudad de Guayaquil.

 

Entretanto, el Registro Civil, actualizó el número de fallecidos registrados en Guayas en marzo, que fue de 4.236. Por lo que, en 46 días y durante la pandemia, murieron en esa entidad 10.939 personas.

 

El problema con los números se agudiza aún más cuando en el conteo oficial, que da a conocer el COE a diario, apenas constan 208 fallecidos por coronavirus en Guayas a la fecha de este domingo 19 de abril.

 

(RT)